No es casualidad que adonde uno llegue la gente se queje del estrés. Las múltiple tareas que hay que desempeñar, los factores ambientales, personales, los de orden social, de salud, y un sinfín que contribuyen de alguna manera a que esas tensiones terminen incidiendo en el rendimiento laboral, en el deterioro de las relaciones con la familia y los amigos, y hasta, enfermándonos.
Las grandes empresas a nivel internacional adelantan una serie de programas destinados a crear un ambiente más favorable a sus empleados para que éstos tengan mayor calidad de vida y sean más eficientes en su trabajo.
Ser cada día más exitosos, escalar posiciones en el trabajo, lograr el reconocimiento mediante los ascensos y una mejor remuneración es un anhelo de todos, porque ello también se traduce en seguridad tanto para el individuo como para su familia.
Este tema tan determinante, lo abordamos con la licenciada Dalia Ojeda, psicóloga clínica, psicoterapeuta Cognitivo-conductual.
–Licenciada, ¿cómo se traduce el estrés laboral?
–El grado de tensión diaria al que están expuestos los empleados ha incrementado la inclinación de éstos a ausentarse, a no cumplir con los horarios de trabajo o bien tener un rendimiento deficiente que deviene en conflictos de interrelación.
Combatir este mal no sólo le conviene al empleado como individuo que merece un excelente estado de salud mental y físico. También controlar el estrés es importante para los niveles gerenciales de las empresas. Uno de los principales objetivos de cada corporación es lograr generar un alto rendimiento laboral que se convertirá en una alta productividad y ganancia para todos en general.
Cada día más personas están afectadas por el estrés. Esto ha generado un aumento de enfermedades cardiovasculares, alteraciones de los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, trastornos de ansiedad como fobias, ataques de pánico, cambios de humor, dificultades para dormir, problemas gástricos y dermatológicos, y un elevado número de personas que padecen depresión, entre otras afecciones. Se ha determinado que cerca de un 30 % de las personas que manifiestan algunos síntomas relacionados con estrés, están asociados a su profesión o al cargo que desempeñan.
–La mujer tiene el doble rol, y hasta triple. Trabaja, a veces también estudia, lleva el hogar y si tiene pareja debe mantener viva la relación, ¿Está más expuesta al estrés?
–Es relativo, si bien la mujer tiene aparentemente más responsabilidades, también es cierto que los hombres de hoy acompañan a su pareja en las labores domésticas. Es cierto que la mujer ha demostrado siempre gran capacidad, pero ambos sexos están propensos a padecer estrés laboral.
Conociendo al Estrés
Comúnmente hablamos del estrés y todo tipo de dolencia física o emocional se la achacamos a este trastorno. Es impresionante pero hasta los niños cuando bajan el rendimiento escolar se excusan porque ellos también son víctimas de las tensiones. En definitiva, no es algo para tomárselo a la ligera, de allí la importancia de saber reconocerlo.
–Podría explicarnos en términos sencillos, ¿qué es el estrés?
–Claro que sí, lo importante es que la gente conozca de que se trata. Es un mecanismo fisiológico y automático que prepara al organismo para una respuesta de acción frente a una exigencia (cualquier cambio representa una exigencia).El mundo cambia rápidamente, lo cual implica una adecuación casi constante a nuevas variables y leyes del mercado, para las cuales a veces no hemos sido entrenados. En el caso del trabajador, estas situaciones lo llevan a pensar que sus recursos son insuficientes para enfrentar con éxito las demandas empresariales.
–¿Este tipo de reacción, el sentir que no puede es nocivo?
– Hay que aclarar que la respuesta del estrés no es en sí misma nociva, sino que se trata de una reacción de adaptación que brinda recursos importantes al individuo de enfrentar la realidad, incrementando entonces su productividad en situaciones muy exigentes. El problema se presenta cuando esas exigencias del entorno laboral se mantienen de manera elevada e intensa, así como duradera, lo cual genera un agotamiento de los recursos internos del sujeto, apareciendo entonces, los síntomas del estrés negativo antes mencionados.
Por fortuna, y dada la importancia que se le ha dado a este tema, son múltiples las alternativas que existen para disminuir los niveles nocivos de estrés, y en este sentido la licenciada Ojeda nos da valiosos consejos.
Tips para reducir el estrés
*Identifica las causas.
*Enfrenta los problemas sin dejarte abrumar por la magnitud de los agentes que te producen el estrés.
*Observa qué aspectos del problema pueden ser modificados.
*Desconéctate de la actividad laboral fuera del horario de trabajo.*
*Descansa y esmérate en relajarte.
*Asume una actitud realista con las aspiraciones, expectativas y objetivos.
*Recupera la autoestima y confianza en ti mismo.
*Conversa acerca de tus emociones con alguien de confianza, o terapeuta.
*Invierte más tiempo en ti, en tu familia y en las relaciones interpersonales.
*Reconoce diariamente tus logros y éxitos. No te detengas en aquello que no conseguiste.
*Reconoce tu valor, poder, recursos, tanto como ser humano como en el aspecto profesional.
*Descarga la tensión a través de ejercicios físicos, relajación, meditación, diversión, etc.
*Observa cuáles son tus hábitos poco beneficiosos y modifícalos para lograr un mayor bienestar.
*Aprende a delegar.
*Es importante que duermas bien y profundamente.
*Cuida tu alimentación, que debe ser rica y balanceada sin excesos de ningún tipo.
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