Durante casi dos años y medio he esperado pacientemente el descenlance del proceso judicial en contra de los hermanos Catalina y Francisco Uribe Noguera, por su participación en el encubrimiento del brutal asesinato de Yuliana Samboní.
El pasado jueves, 9 de mayo, luego de varios aplazamientos orquestados por la defensa de los acusados, la fiscalía presentó el informe realizado por la agencia estadounidense ICE.
Este reporte incluye las conversaciones por mensajería de celular instantánea que ocurrieron entre Catalina Uribe Noguera y su madre, María Isabel Noguera, durante las cruciales horas previas al descubrimiento del cadáver de la pequeña.
Aunque el ingeniero encargado de presentar el informe advirtió que existen 39 mensajes que todavía no han sido recuperados, los chats que fueron publicados en el diario El Tiempo dibujaron un claro retrato de la madre de Rafael Uribe Noguera.
“Dile que lo queremos tanto que solo piense en él, lo mejor para nosotros es que deje de sufrir. Dile que lo amamos y lo amaremos siempre“, es uno de los mensajes que le escribió María Isabel Noguera a su hija Catalina a las 8:10 p.m.
Al leer esa frase se me retorcieron las entrañas. “Que solo piense en él” es exactamente lo que hizo su hijo obediente, cuando decidió violar y asesinar a una niña de siete años sin pensar en las consecuencias de sus actos.
Cabe mencionar que alrededor de la misma hora sus otros hijos planearon cómo mitigar las acciones de su hermano luego de que éste les confesara el crimen. Al verse presionados por los investigadores del Gaula no tuvieron más remedio que confesar en dónde se encontraba Yuliana. ¡Qué orgullo de hijos los de María Isabel Noguera!
Este Día de la Madre pensaré en Nelly, la mamá de Yuliana. Le pediré a Dios que continúe dándole la fortaleza para vivir y criar a sus otros hijos, Nicol Sofía y Julián Andrés.
También le pediré a Dios que no permita que la justicia se quite la venda de los ojos para castigar pronto a los hermanos Uribe Noguera con todo el rigor de la ley.
El caso de Yuliana Samboní es un faro de guía para el estudio de derecho en materia de crímenes contra menores de edad. Aquellos que practican la defensa y la ejecución de las leyes tienen la responsabilidad de convertirlo en jurisprudencia para las generaciones de abogados del futuro.
Así mismo, debe servir el propósito de un mensaje claro para los diablos que se esconden detrás de las máscaras de apellidos o empresas poderosas. Como lo dijo Martin Luther King Jr.: “La injusticia que se comete en algún lugar es una amenaza para la justicia en todas partes“.
A mis lectoras que son madres les deseo un Feliz Día. Dios las bendiga hoy y siempre.
Foto de portada: Rodolfo Clix de Pexels
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