Dejar que una parte interna del organismo desaparezca es un suicidio y no aceptar la composición natural de nuestro ser es un claro rechazo a la raza humana.
Eso es lo que está sucediendo con las voces que piden a gritos la aprobación del aborto, sin estar conscientes, esas voces que gritan, viven y cometen errores, que han sido producto de una persona que decidió procrear o permitir dar vida a lo que comenzó a latir en sus entrañas. Es la madre, figura definitiva, que hace posible que un ser humano, respire y se multiplique por la gracia de Dios.
Ni la ciencia ha podido rechazar esta maravillosa verdad y por lo contrario, ha intentado reproducir la gestación clonando a otros seres, pero sin duda la vida es vida y se da vida de manera natural.
En el ámbito mundial existe legislación sobre la práctica del aborto. En algunos países es una decisión personal, en otros es completamente ilegal y en muchos los abortos solo se aceptan en ciertas situaciones, como malformaciones fetales o en casos de violación.
En cita textual reproducida de CNN en español, tenemos por ejemplo que “Estados Unidos es uno de los casi 60 países que brindan acceso legal a abortos seguros. Aunque el aborto ha sido legal en EE.UU. desde 1973, el acceso al tratamiento depende de las leyes determinadas por cada estado, y la mayoría de los estados han establecido límites gestacionales que varían de 20 a 24 semanas. Países como Colombia y Perú tienen una política del aborto que lo permite en casos y condiciones específicas. En Antigua y Barbuda, Brasil, Dominica, Guatemala, Panamá, Paraguay y Venezuela, el aborto está prohibido, pero se permite para salvar la vida de la mujer en caso de riesgo. México se encuentra entre esos países, pero algunos estados han añadido otras causas para permitir la interrupción del embarazo”.
Fertilidad para cuándo
Ahora bien, las diversas congregaciones eclesiásticas, católicas, evangélicas, protestantes, entre otras, rechazan de plano la práctica del aborto, pese a que algunos por creencias distorsionadas imprimen castigos abominables a las mujeres.
Lo cierto es que lo que nace con vida dentro del ser no debería ser sometido a pensamientos, ideologías y legislaciones humanas. Si lo comparamos con el reino animal, ¿quién decide por un animal interrumpir el nacimiento de su cría? Los humanos tenemos que aprender más de las criaturas “inferiores”.
Por estos días celebran el Día Mundial de la Fertilidad, en contraste con la práctica del derecho a no nacer y la numerosa existencia de hombres y mujeres que desean cumplir su sueño de tener un hijo. Llama la atención sobre la importancia de los problemas de fertilidad que se presentan cada vez con más frecuencia en la población. Además se reportan altos porcentajes entre las mujeres más que en los hombres en algunas sociedades latinas, siendo elevados los costos para tratamientos de gran complejidad.
Cada día es una nueva oportunidad para vivir y mientras nos empeñamos en no aceptar y tomar la decisión más corta, al final del día se hace más largo y doloroso pagar los errores. No es sano que esa emoción o sentimiento controle la vida y sus circunstancias.
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