La campaña electoral del presidente electo de EEUU tuvo como estribillo, a lo largo y ancho del país, una canción famosa del grupo británico más influyente en la historia del rock: los Rolling Stone. La canción You Can´t Always Get What You Want dice mucho de quién es Donald Trump: No puedes conseguir lo que quieres pero si lo intentas algunas veces puedes obtener lo que necesitas.
La campaña se caracterizó por ser contestaria, específicamente esta canción sobre una melodía sencilla con una letra cruda. Interesante, la base de sustentación sobre todo en ese disco de larga duración Honky Tonk Women, mujeres del cabaret, música country acústica. Tiene raíces de música del corazón de la ruta 66, del cinturón del óxido, una fuente de inspiración de rebeldía. Música country con sonido atemporal, refleja los años en que fue hecha, en una de las estrofas relata acerca de un enfermo frente a la farmacia, donde cambia la medicina por una bebida que lo reconforta.
El desafío absurdo
Ser un Rolling Stone, coincide con el cantautor Bob Dylan, quien acaba de ser laureado con el premio Nobel de Literatura 2016 por su contribución como poeta de la lírica de canciones estadounidenses que marcaron una época, poniendo énfasis en temas tan controvertidos como el amor, la religión y la política.
El chico malo travieso y rebelde por excelencia
Like a Rolling Stone, canción famosa de Dylan, la línea de lírica, de la riqueza a la pobreza, iba muy elegante arrojando monedas a los mendigos, te hacía gracia el Napoleón andrajoso, y ahora qué se siente cuando te toca vagar sin hogar.
¿Qué se siente?
Un Rolling Stone no le teme al fracaso, cuida su cabello como el más, ser macho independiente del vestuario, y no a la grasa: Trump cumple con casi todo aquello.
Estética sin ideología
Bob Dylan, 1941; Mick Jagger, 1943 y Donald Trump, 1946; Like a Rolling Stone, grabada en 1965, y «You Can´t always get what you want»estaba en el mercado en 1969, Trump rondaba los 20 años, los sucesos, el hombre pisa la luna, protestas multitudinarias en EEUU contra la guerra de Vietnam, y Elvis Presley retorna a Las Vegas.
Las ideas de juventud marcan
Donald Trump, dibujó un Estados Unidos retro, y seguramente en los próximos 4 años veremos esos colores.
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