Una dehesa es un ecosistema único propio de la península ibérica. Este se da en las comunidades de Castilla-La Mancha, Andalucía, Madrid, Extremadura y algunas zonas de Portugal. Sus orígenes se remontan a la época de la reconquista, cuando los ganaderos comenzaron a vallar sus terrenos para protegerlos del ganado trashumante.
Diez mil hectáreas, es la extensión de Dehesa los Llanos, en Albacete. Tanto espacio permite la diversificación y la producción tanto de vinos, aceite, miel o quesos; tanto trabajo ha dado como resultado el reconocimiento a la calidad que, por ejemplo, exhiben los quesos con denominación de origen manchego. Producto de La Mancha como Don Quijote, ese loco que curaba sus heridas con aceite como el que elaboran en esta tierra de la que también sale la uva con la que preparan uno de los vinos más singulares de Castilla-La Mancha, bajo la marca CIMA Mazacruz. Quijote aconsejaba a Sancho no abusar del vino; dos personajes amigos que en sus andanzas dejaron claro que sus paladares apreciaban perdices y capones con la misma fruición con la que admiraban la dulzura natural de la miel, manjar del que tampoco se privaban. Una pareja que hubiera disfrutado más aún de sus hazañas de haberse detenido en este paraje al que Cervantes no les pudo enviar.
Dehesa Los Llanos, por dentro
No hay molinos en Dehesa Los Llanos, pero si una gran torre: la del Marqués de Salamanca contra la que el ingenioso hidalgo podría arremeter hoy. Podría también enfrentarse a la multitudinaria cabaña ganadera que, por más señas, fue la primera en el mundo con sistema integral de control electrónico para todas esas ovejas –miles y miles-que producen la leche con la que se elabora un queso que tardará en salir al mercado no menos de un año desde el momento del ordeño. Un queso considerado el mejor del mundo en 2012 y que este mismo año 2020, ha sido calificado como el mejor queso de oveja de pasta dura.
Un paseo por la finca calma el espíritu y ayuda a conciliar tradición y tecnología. Una tradición que se extiende a la mismísima tienda de la Dehesa que se convierte en escaparate de una propiedad que merece una visita, por ahora imposible. Cuando eso sea viable, una buena idea es hacerlo en el periodo en el que florecen los campos de lavanda, o los cerezos, o los cereales o cuando los nogales ofrecen sus frutos que, por supuesto, también se comercializan. Porque siempre es el momento.
Propiedad del marquesado de Larios desde hace más de un siglo y a solo 5 km de Albacete, en Dehesa los Llanos, que fue convento franciscano en el siglo XVII, conviven siglos después flora y fauna de tal manera que resulta difícil creer que se esté tan cerca de la capital, Albacete, otra gran desconocida para los viajeros. Sin piedad acostumbra a hacer acto de presencia el sol en esta provincia española. Sol de justicia, decimos cuando hace un calor insoportable. Hoy, confinados por el coronavirus, poco importa no tener sombrero con el que protegerse de la fuerza de los rayos del sol, ni tampoco hay razones para privarse de un homenaje merecido.
La excusa perfecta es inmediata celebración del Día de la madre, el próximo 3 de mayo. Sin movernos de casa, propongo que saquemos el mantel de cuadros y que extendamos sobre él nuestra cesta de mimbre con cualquiera de estos productos. Mejor con todos parta que, mientras disfrutemos, sigamos soñando con viajar en un futuro…no muy lejano.
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