Al mundo oscuro hay que torcerle su centro de gravedad, levantarse su sombrero falso. Es un extraño trayendo agua impura.
DAME ESTA HORA
Dame esta
hora. Este baile Ese pájaro gritando para siempre.
Presionar la palma de la mano, aprendiendo a desplegarse,
más allá del hierro oxidado.
Una luz que se vuelve verde
inundando un desierto que reside en mí,
voy cortejando árboles donde
han vivido mis nombres
con el sigilo ante lo que está hundido
y lejos de la última rabia del sol.
Nunca desmoronar el deseo,
quiero que las raíces abandonadas
renazcan. Si pudiera ser anaranjada,
nada de repetición, nada concluye con
la oscuridad sorda. Esta es la verdad:
Prefiero el tipo de belleza que nunca
absolverá el significado.
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