El Caribe está lleno de opciones, pero si estás pensando en tomarte unas vacaciones, conoce las razones porque debes de incluir a la maravillosa isla de Curacao en tu próximo viaje.
A tan solo dos horas y media desde Miami, se encuentra la isla de Curacao. Alonso de Ojeda y su expedición en su primer viaje de exploración al nuevo mundo, tuvieron el privilegio de ser los primeros en disfrutar del azul turquesa de sus aguas en el año 1499. Tiene una extensión de 444 kilómetros cuadrados, goza todo el año de un clima seco con temperaturas que oscilan entre los 77 a 82 grados, es decir, en Curacao siempre es verano y cuenta con ubicación privilegiada pues está fuera de la zona de huracanes. Junto con Aruba y Bonaire forma parte del Reino de los Países Bajos.
La isla perteneció a la Provincia de Venezuela hasta el 28 de julio de 1634, cuando una expedición de la Companía Neerlandesa de las Indias Occidentales, según refiere Wikipidia, comandada por el almirante Johannes Van Walbeeck, conquistó su territorio a pesar de la obstinada defensa que hicieron los héroes López de Moría y Juan Matheos.
Algunos historiadores consideran que los españoles la llamaban “Isla de Corazones” y luego devino en la palabra Curacao. Lo que si es cierto es que las edificaciones de la isla, con arquitectura española y holandesa, tan características, únicas y diferenciadores en el Caribe eran blancas. Ustedes no se imaginan a Curacao blanco ¿verdad?, nosotros tampoco. Lo cierto es que en 1918 el gobernador Albert Kickert alegó sufrir dolores de cabeza y consideró que su “persistente” migraña obedecía a que las edificaciones eran blancas y debían ser pintadas con colores llamativos. La orden del Gobernador fue ejecutada. Después se descubrió que Kickert era dueño de una almacén de pinturas y lo que buscaba era hacer negocio. Sin embargo, la “mentira blanca” del gobernador le sirvió a Curacao para ser considerada hoy la isla de los colores y diferenciarse de las demás.
Al igual que esta historia del color, Curacao tiene cuentos interesantes que contarle y le invitamos a que descubran con nosotros interesantes y placenteros lugares que no deben dejar de conocer.
Willemstad
Es paseo obligatorio visitar la histórica ciudad de Willemstad, su capital, la cual cuenta con más de 750 edificaciones realizadas en piedra de coral. Estos monumentos fueron establecidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. En el recorrido por calles estrechas llenas de historia, se puede encontrar con la sinagoga Mikvé-lsrael Emanuel, construida en el año 1732, que es la más antigua del hemisferio occidental y está todavía en uso. Esa ciudad tiene dos barrios (Otrobanda y Punda) que están separados por el puente flotante Reina Emma, todo un espectáculo digno de apreciar sobre todo cuando se levanta para dar paso a embarcaciones. Desde allí se toman las mejores fotos de la ciudad. La casa del gobernador es una reliquia y es distintivo cuando se encuentra en la isla mostrar la bandera izada. Por primera vez en su historia Curacao es gobernada por una mujer, Lucile Wout.
Playas, playas
Curazao tiene más de 35 playas. En nuestro caso no pudimos conocerlas todas por falta de tiempo, pero pudimos disfrutar de playa Knip, Porto Mori y Jan Thiel. Las dos primeras están localizadas a las afueras de Curacao y Jan Thiel en una zona residencial. El dominador común de estas playas es un mar transparente, refrescante, de hermosísimo color turquesa y todas son pequeñas y encantadoras bahías o ensenadas de una belleza única e ideales para relajarse, disfrutar en familia, con la pareja o sencillamente con amigos. Le aconsejamos lleven zapatos para el agua porque tienen piedritas en la orilla. Cada playa es única en su estilo y hay para todos los gustos.
Mercado flotante: Con sello venezolano
Curacao tiene un tradicional y pintoresco mercado flotante donde residentes y turistas pueden comprar pescado fresco, frutas, hortalizas y verduras. Es visita obligatoria. Los puestos comienzan a abrirse a las siete de la mañana y los recogen al atardecer. Allí los curazoleños hacen sus compras diarias y también las instalaciones hoteleras y pequeños locales de venta de batidos se surten con estas frutas. Este mercado tiene sello venezolano, porque hace más de 50 años un pescador venezolano, que no se sabe si era un intrépido navegante procedente de la Isla de Margarita o de la Vela de Coro, arribo con su barco averiado a la bahía Santa Ana. Al parecer iba a otra isla, pero atracó en Curacao. Su barco estaba lleno de frutas y pescados y ante el temor de que se les dañaran comenzó a venderlas. Le fue tan bien que cuando salió de su mercancía y arregló su embarcación regresó por más. A él le siguieron otros quienes han pasado la tradición a sus hijos y quienes actualmente luchan por mantenerla debido a la difícil situación económica que atraviesa el país suramericano.
La Bebida Azul y el Pingüino Verde
Conocimos Chobolobo, la fábrica donde se elabora la famosa bebida azul de Curazao y el alcoholado Pingüino. Las instalaciones de Chobolobo datan del año 1796. El proceso de elaboración de la bebida azul está ligada a la familia Senior provenientes de España y Holanda. Edgar Senior, uno de los descendientes, después de experimentar con varias especies exóticas funda Senior & Co en 1896 y para el proceso de destilación uso alambique de cobre que aún se mantiene. La bebida azul proviene de la maceración en alcohol de las cortezas amargas de una variedad de naranja llamada laraha originaria de la isla. Fue muy reconfortante descubrir en ese lugar que también los Senior crearon en 1948 el líquido verde denominado alcoholado Pingüino, para aliviar el cuerpo. Particularmente crecí con su olor porque en la Isla de Margarita, Venezuela, donde nací era costumbre usar el mágico “Pingüino” para aliviar los dolores de cabeza y bajar la fiebre con la reconfortante “ráfaga helada de mentol”.
Museo Nena Sánchez
Otro paseo interesante es visitar el Museo de Nena Sánchez. Los colores vivos de esta Isla fueron llevados al lienzo por esta artista, quien en el año 1996 se convirtió en Miss Curacao y representó a su país en el Miss Universo donde logró la banda de Miss Amistad. Su trabajo artístico comenzó en el año 1994. En la zona de West Punt se encuentra ubicado su museo en una casa que fue una plantación de esclavos que data del año 1704. Allí exhibe sus hermosas creaciones llena de colores brillantes, de cielos azules, aguas color turquesa, peces y pájaros multicolores, flores, rostros y árboles que la llenaron de inspiración. Con un estilo figurativo sus obras se encuentran en colecciones privadas en Europa, Canadá, América del Norte y del Sur, Asia y las Antillas Holandesas. También su arte se puede apreciar en toda la isla e igualmente en las figuras regordetas y coloridas que identifican a la mujer (chichi) y al hombre(Bubu) de Curacao.
Su gente
Curacao es el hogar de 55 culturas. Sus 155 mil habitantes hablan con facilidad el idioma holandés, inglés, español y papiamento, lengua criolla que es una combinación del español, portugués, holandés, ingles con palabras africanas e indígenas. Para conocer la cultura de la isla es necesario conocer a su gente. No perdimos la oportunidad de hacerlo y no solo los conocimos sino que pudimos hacer buenos amigos porque ellos son cordiales, amables y siempre están dispuesto para ayudarte y ofrecerte la mejor de sus sonrisas y a enseñarte a decir palabras en papiamento entre ellas Dushi(Mi amor).
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