Quiero compartir con ustedes algo que me hizo reflexionar. Seguramente han escuchado el dicho popular de que «la ignorancia es atrevida». Pues bien, recientemente conocí un fenómeno psicológico que parece darle un fundamento a esta afirmación. Y ¿de qué se trata esto, Marybel?, se preguntarán ustedes. Del efecto Dunning-Kruger, y déjenme decirles que las lecciones que ofrece son tanto reveladoras como aplicables a nuestra vida cotidiana y empresarial, porque este concepto puede influir en nuestras vidas y cómo podemos aplicar sus enseñanzas en nuestro día a día.
El efecto Dunning-Kruger, creado por los psicólogos estadounidenses David Dunning y Justin Kruger, es aquel por el cual las personas con menos habilidades y conocimientos tienden a sobreestimar su inteligencia, mientras que aquellos con mayor sabiduría suelen ser más conscientes de sus limitaciones. Esta paradoja nos recuerda la importancia de la humildad y la autoconciencia en nuestras interacciones con el mundo que nos rodea.
Un ejemplo claro lo vemos en la ciudad de Miami, donde nos desenvolvemos. Es común encontrarse con personas que se autodenominan expertas en liderazgo o coaches, por citar dos de las profesiones más populares o de moda en la actualidad, sin embargo, muchas veces carecen del conocimiento necesario sobre sus oficios. Es lamentable ver como encuentran seguidores y personas que les creen, pero como ya les he comentado en cartas anteriores, «en el país de los ciegos, el tuerto es el rey». Creen en disfraces.
Contextualizado este fenómeno en nuestra vida cotidiana, es crucial reconocer la importancia de la humildad y la apertura al aprendizaje. Evitar caer en la trampa del efecto Dunning-Kruger nos permite tomar decisiones más informadas y contribuir a un ambiente de trabajo más colaborativo y respetuoso. Además, en el ámbito empresarial, la capacidad de reconocer nuestras propias limitaciones puede ser la clave para el éxito a largo plazo.
El efecto Dunning-Kruger nos enseña valiosas lecciones sobre la importancia de la humildad y la autoconciencia en nuestras vidas. Al reconocer nuestras propias limitaciones y estar abiertos al aprendizaje, podemos tomar decisiones más informadas y contribuir a un mundo más colaborativo y respetuoso.
En la Biblia, ese libro al que siempre hacemos referencia, nos encontramos con este versículo que se adapta a esta reflexión: «El camino del necio es recto en su opinión, más el que obedece al consejo es sabio» (Proverbios 12:15). Este versículo nos recuerda la importancia de buscar sabiduría y consejo en nuestras decisiones. Ser conscientes de nuestras limitaciones y estar abiertos a la guía de otros nos ayuda a crecer en sabiduría.
Gracias, gracias, gracias por leerme, compartir nuestros relatos y publicitarse con nosotras. Recuerden que aquí estamos para redactarles una nota de presentación, la entrevista que les ayudara a potenciar sus marcas, llevarles sus redes sociales desde cero o escribirles su historia y convertirla en un libro.
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