Todos soñamos con el amor verdadero. Tener una persona a nuestro lado con quien podamos compartir nuestros sueños, metas, deseos, y construir juntos un proyecto de vida.
Al momento de iniciar cualquier relación, todo parece funcionar a la perfección: fluye la comunicación, surgen constantemente actividades para realizar juntos y por supuesto, una química extraordinaria. Es casi imposible imaginar nuestros días sin esa persona a nuestro lado.
Definitivamente, la vida en pareja supone ser una de las experiencias más formidables que los seres humanos podemos disfrutar. Sin embargo, a menudo se convierte en todo lo contrario. ¿Qué sucede entonces? ¿Qué hace que la realidad cambie en forma tal que para muchos termine convirtiéndose en una verdadera pesadilla? ¿A qué se debe esto?
Aquí te explico algunos aspectos muy importantes que debes saber y que te pueden servir para ayudarte a manejar mejor las posibles diferencias con tu pareja en la relación.
Identificar Diferencias Conceptuales
Todos tenemos conceptos y creencias (sobre la vida, las personas, las relaciones, etc.) que traemos en nuestras mentes desde nuestra infancia y que van moldeando lo que será nuestra forma de pensar en la adultez.
Al principio, ante tanta ilusión, adrenalina y feromonas, puede ser difícil identificar estos conceptos, mantener la objetividad y pensar con claridad; Lo ideal sería identificar y evaluar este concepto previo a decidir si queremos o no relacionarnos con esta persona en particular. Pero en caso de que no haya sido así y sin importar en qué etapa de la relación estemos, es necesario tomar en cuenta el concepto que tiene cada persona sobre la “relación de pareja”.
A estos conceptos o creencias yo acostumbro a llamarlos “pre-enlatados”, porque tal como sucede con la comida en lata, no podemos cambiar su contenido después de haberla comprado en el supermercado, y mucho menos podemos ir a expresar quejas al respecto en el departamento de servicio al cliente en la tienda donde realizamos dicha compra.
En el caso más extremo, quizás podamos enviar una carta a la compañía que fabricó dicho enlatado, y con algún éxito nos devolverán otra misiva disculpándose y a veces envían unas cuantas latas más del mismo producto tratando de compensar nuestra queja. Pero la conclusión es que el contenido de la lata, esas líneas que leímos mientras estábamos parados en el pasillo del supermercado y que decía que contenía un fuerte químico al que somos alérgicos, seguirá ahí al momento de llevarnos la lata a casa. Lo que es peor aún, si decidimos comer su contenido, inevitablemente tendremos la reacción alérgica que tanto temíamos. En otras palabras, lo hemos comido a nuestro propio riesgo.
Así mismo sucede con las personas y sus conceptos preconcebidos (pre-enlatados) de pareja, relación, matrimonio, familia y hogar. Por eso es importante hacer una pausa e identificarlos para poder entonces conciliar y llegar a los acuerdos necesarios que nos permitan sentirnos validados en nuestras relaciones.
Aceptando Nuestras Diferencias
Nunca es tarde para redefinir nuestra relación de pareja. Siempre hay cabida para las demostraciones de amor sincero dentro del marco del respeto y la consideración. Cuando estamos en una relación, debemos recordar que somos un equipo tratando de lograr las mismas metas, navegar hacia la misma dirección y sobre todo, darnos el soporte necesario el uno al otro.
Dicho esto, necesitamos aceptar nuestras diferencias. No significa que uno de los dos tiene los conceptos correctos y el otro tiene los equivocados; Solo significa que venimos de ambientes familiares distintos, con formas de pensamiento y manejo diferentes, y que para nuestra relación poder funcionar tendremos que mostrar respeto y tolerancia para con nuestras diferencias.
Uno de los principales problemas que deteriora las relaciones de pareja es precisamente la falta de aceptación mutua y la insistencia en querer cambiar a la otra persona. Esto despierta sentimientos de rechazo, inferioridad y resentimientos.
Cuando la relación se convierte en un campo de batalla, debemos reevaluar cómo cambiar la dinámica y tratar de mejorarla. De lo contrario, es cuestión de tiempo para que el desgaste emocional haga presencia y echemos por la borda todo aquello por lo que tanto hemos luchado.
Cuidado de la Forma de Tratarnos
El trato de la pareja es un asunto prioritario en el área de las relaciones. Cuando dos personas permiten que se pierdan los detalles y el trato afectuoso debido a la rutina, la costumbre y las muchas responsabilidades, no podrán evitar caer en la monotonía y la desconexión. Hay casos que atraviesan la fina línea del respeto y la consideración, dando cabida a los conflictos, el drama y cayendo en patrones de manejo tóxicos.
En mi asistencia a parejas acostumbro a llevar a cabo el ejercicio de que ambos tienen que manejarse durante una cantidad de días específicos como si estuvieran tratando de conquistar a la otra persona (no como la pareja de muchos años que han sido). Para algunos parecería un ejercicio absurdo; sin embargo, es increíble como les ayuda a reconectar y a tener muestras de afecto mutuamente.
A mi parecer es la única manera en que una relación verdaderamente puede funcionar independientemente del tiempo y las circunstancias: atención al trato y los detalles. La gran mayoría de parejas da la relación por sentado y caen en la dejadez y el descuido sin siquiera percatarse el terreno peligroso al que se acercan.
Recomendaciones Finales
La vida en pareja es un transitar juntos por el camino de la vida. Cada una de las partes es responsable de mantener su atención y enfoque en cómo nutrir la relación y contribuir para que la misma sea satisfactoria. Cuando no hacemos lo que nos corresponde e imponemos sobre el otro toda la responsabilidad para con la relación, eventualmente corremos el riesgo de que nuestra pareja no pueda satisfacer nuestras expectativas y terminemos sintiéndonos defraudados.
Recuerda que ser diferentes no tiene nada de malo. Siempre digo que nuestras diferencias no nos separan. Es nuestra falta de tolerancia para con estas diferencias lo que nos divide. Por lo tanto, reflexiona sobre como te gustaría que tu pareja muestre compasión, aceptación y comprensión para con los aspectos que son altamente importantes para ti; De la misma manera, te corresponde dar lo mismo que esperas y deseas recibir.
Por último, elige enfocarte en las cualidades y atributos positivos de tu pareja: sus aportes a la relación, su impacto en tu vida, los momentos que ha estado para ti, sus virtudes y sus aciertos. En caso de ser necesario, ponlos por escrito y ten a mano. En cualquier momento que te sientas víctima de la costumbre o sientas desgano para con la relación, vuelve a leer todo de nuevo.
Esa lista escrita es una invitación a revalorar tu relación y mostrar apreciación para con tu pareja. Te garantizo que dicha acción tiene un efecto espejo muy importante: simplemente estás modelando lo que esperas tu pareja haga contigo en cualquier momento que también pueda sentirse así.
Pueden leer en La Nota Latina/La Nota-Latina.com
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