¿Hay algo mejor que comer un melón recién cortado en un caluroso día de verano? La sandía es conocida por traer vibraciones de verano de sentirse bien. Esta fruta dulce también tiene un ponche nutritivo. Es alta en vitaminas A y C, antioxidantes, y en realidad es una fruta baja en azúcar en comparación taza por taza con otras frutas tropicales.
Sin embargo, más allá de su composición nutricional, tu puede experimentar algunos de estos efectos secundarios secretos de comer sandía, según la ciencia.
1. Problemas digestivos empeorados
La sandía es alta en fructosa, que es un compuesto vegetal en la categoría FODMAPs. Las personas con antecedentes de problemas digestivos, como el síndrome del intestino irritable (SII), pueden necesitar limitar los FODMAPs para sentirse mejor.
¡No todo el mundo es susceptible a los FODMAPs, y experimentar con un protocolo de eliminación puede funcionar para usted si sospecha que la sandía está contribuyendo a sus problemas de barriga!
2. Ayuda a neutralizar las células cancerosas
La sandía es alta en antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo. Si no se controla, los radicales libres tienen la capacidad de formar células cancerosas.
El licopeno es la estrella del espectáculo aquí. Por lo general, los tomates se llevan todo el crédito por proporcionar una buena fuente de licopeno. Sin embargo, ¡la sandía en realidad proporciona casi un 40% más de licopeno que los tomates crudos!
3. Mejora la saciedad
La saciedad es la sensación de plenitud y satisfacción después de una comida. Encontrar alimentos que mejoren la saciedad es una receta para el éxito cuando se trata de prestar atención al tamaño de la porción. Sentirse saciado hace que comer porciones adecuadas sea más fácil.
Un factor importante que contribuye a la saciedad es el volumen total de alimentos consumidos. Por lo tanto, ser capaz de comer una mayor cantidad, le da a uno la sensación de saciedad. La sandía ofrece este beneficio debido a su alto contenido de agua. En otras palabras, ya que la fruta es bastante jugosa, puede comer más de ella para reducir las calorías totales en comparación con otras frutas.
4. Ayuda a controlar el peso
Los investigadores en un estudio de 2019 publicado en Nutrients encontraron que comer 2 tazas de sandía por día mejoró los esfuerzos de control de peso a través de una mayor saciedad. De hecho, compararon el grupo de sandía con un grupo de galletas isocalóricas. Es decir, los investigadores alimentaron a los dos grupos con la misma cantidad de calorías: un grupo que obtiene esas calorías de la sandía y el otro de las galletas bajas en grasa.
Investigaciones como esta muestran que no todas las calorías son iguales: ¡algunas calorías pueden hacer que nos sintamos más llenos, más satisfechos y terminemos comiendo menos en el transcurso del día!
5. Puede desencadenar migrañas
Un estudio reciente sobre los desencadenantes de la migraña encontró que la sandía podría ser más desencadenante que otras frutas. Los investigadores revisaron una variedad de frutas que incluyen sandía, maracuyá, naranja, piña, uva, plátano, pepino y papaya.
Sin embargo, ¡la sandía se asoció con mucha más incidencia de migrañas, a veces a los pocos minutos de consumir la fruta! ¡Casi el 30% de los participantes experimentaron migrañas dentro de aproximadamente los 90 minutos de consumir sandía!
Fuente: Eat This, Not That
Foto portada: Anfisa Eremina en Pexels
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