En el mundo actual, tener un trabajo es un tesoro y resulta cada vez más difícil encontrar el empleo de tus sueños. Sin embargo, lamentarse no lleva a ningún sitio, y la búsqueda de la felicidad es la mayor motivación que tiene todo ser humano. Por eso, si no te gusta tu trabajo actual o no tienes ninguno, aquí podrás encontrar algunos consejos que te ayudarán con tu búsqueda.
Antes de empezar a buscar, haz un análisis DAFO, con tus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Aprovecha las oportunidades, no te asustes de las amenazas, emplea tus fortalezas y lucha para conseguir que tus debilidades se conviertan en tu punto fuerte. Aun así, una debilidad no tiene por qué ser necesariamente mala, según como se enfoque, es posible que en realidad se pueda sacar provecho de ella.
Consulta las ofertas de empleo a diario, toma tu búsqueda como un trabajo en sí mismo. Todo llega antes si le dedicas 8 horas diarias de lunes a viernes a ver las ofertas de empleo, organizar y preparar el currículum vitae, contactar con las empresas y preparar las entrevistas.
Una buena idea es crear un currículum creativo, diferente y con un buen diseño que entre por los ojos, y en el que no solo destaques tu experiencia y estudios sino también tus intereses y motivaciones por el trabajo que quieres desempeñar. Intenta ser claro y conciso, un CV de muchas páginas hace perder el interés. Una sola página que contenga todos los puntos importantes bien explicados, es mejor que varias. Intenta elaborar un currículum distinto para cada oferta de empleo. Si por ejemplo, quieres trabajar en una revista de jardinería, y tienes conocimientos sobre las plantas, es un buen punto a incluir, pero si la revista es de moda, carece de interés.
Redacta una carta de presentación, puedes incluirla cuando envíes el currículum por correo electrónico o si lo entregas en mano. En pocas palabras, cuenta algo sobre tus gustos y tu vida, aportando algo más para dejar claro por qué deberías ser tú la persona escogida para ese puesto. Prepara bien las entrevistas, ensaya frente al espejo y cuida desde la vestimenta hasta el peinado y la forma de actuar. Si no sale bien, lo más importante es no frustrarse, sino tomárselo como una práctica, un aprendizaje de lo que se debe hacer y lo que no. Las oportunidades surgen pero hay que emplearse a fondo para conseguirlas.
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