3 razones por las que no consigues trabajo
El trabajo ha estado con nosotros desde tiempos antiguos. Incluso en la Biblia aparecen diversas referencias a este tema. Es algo que no solamente es necesario para sustentarnos económicamente a nosotros y a nuestras familias, sino también para hacernos sentir bien con nosotros mismos al poder ser de utilidad a los demás y hacer lo que nos agrada. El trabajo ideal es aquel en el que convergen tres elementos: lo que nos gusta, lo que somos buenos haciendo y además nos pagan por ello.
Aparte de esto, la mezcla idónea tiene un cuarto elemento: que ese trabajo que realices, aporte algo positivo a la sociedad donde te desenvuelves. Todo esto suena genial. ¿Verdad? Pero cuando tenemos tiempo sin trabajar y las facturas se siguen acumulando, lo único que nos interesa es encontrar un sitio que nos otorgue un puesto y nos pague un sueldo decente por cubrirlo. Si te encuentras en esa situación, te recomiendo echarle un vistazo a este listado de ideas para ganar dinero en Gananci.
Si ya tienes tiempo en la búsqueda de una nueva oportunidad laboral, pero no logras encontrar nada que te convenza totalmente. O has asistido a entrevistas prometedoras, pero al final nunca terminas obteniendo la vacante porque ni te llaman, quizá estés cometiendo uno -o varios- de los siguientes errores:
1.- Tienes la actitud incorrecta: es mucho más difícil mantener el positivismo en las situaciones complicadas, pero si no lo logras, déjame decir que tu buena actitud viene dada no por ti, sino por lo que te rodea, lo cual no es correcto.
Dejarte llevar por las emociones negativas hasta que se convierten estados de ánimos solo te atrapará en un círculo autodestructivo el cual se vuelve más asfixiante mientras más tiempo pasas dentro de él.
Ten presente que una buena actitud atraerá cosas buenas y además también contagiará a aquellos con los que interactúes, lo que puede ser una excelente vía para conseguir lo que deseas. Nadie quiere juntarse o mucho menos emplear a personas con actitud derrotista o pesimista.
2.- Necesitas mejorar tu CV: esta hoja es absolutamente necesaria para el empleo. Si tiene errores ortográficos, está mal redactado o simplemente no reúne las características básicas de un buen CV, ya es razón por la cual los empleadores ni voltearán a mirarlo.
Sé preciso, no debes incluir desde tu educación primaria hasta los cursos de macramé que hiciste en las vacaciones. Coloca las habilidad y estudios que son relevantes para el cargo que estás solicitando. Esto quiere decir que es mejor que envíes CV personalizados a que los estés enviando como correos masivos. Trata de organizarlo de manera que llame la atención pero que también esté acorde a la empresa donde lo enviarás.
Es preferible que envíes tu CV a aquellos lugares que se adapten mejor a tu perfil que a un montón de empresas sin leer ni siquiera bien el anuncio de lo que están solicitando. No se trata de cantidad, sino de calidad para que puedas lograr los resultados que de verdad quieres y necesitas.
Los sitios web de búsqueda de empleos, así como los clasificados de los periódicos son excelentes. Sin embargo, no es lo único a lo que puedes acudir. Revisa tu libreta de contactos y ubica personas que te puedan ayudar en esta búsqueda. Aquí es donde tus relaciones personales salen a relucir y si las has cultivado propiamente, podrían ser la fuente de tu nuevo empleo fácilmente.
3.- Tus redes sociales no ayudan: y en este punto no me estoy refiriendo exclusivamente a LinkedIn. Por supuesto que esta es la red de contactos profesionales por excelencia, pero debes fijarte en lo que publicas en el resto de tus redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter) cuando estás buscando trabajo.
Debes cuidarte del contenido soez, racista, discriminatorio, político, fotos usando productos de la competencia o incluso un post en Facebook donde hables mal acerca de la compañía o del producto/servicio que ellos realizan puede ser fatal para tu puntaje en el proceso de selección y reclutamiento de personal.
Si tienes contenido de este tipo en tus RRSS es preferible que las tengas en configuración privada para que tus futuros empleadores no puedan verlo en caso de que traten de investigarte por esas vías, pero lo mejor es que te deshagas del contenido polémico.
Una vez que tienes estos puntos anteriores bajo control, puedes pasar a prepararte para las entrevistas. Las cuales debes tomártelas con alegría y agradecimiento. También es una buena idea que mires cómo hacer una entrevista de trabajo exitosa, para que tomes recomendaciones y consejos valiosos.
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