Entre los compradores de carros de Estados Unidos, hay una empresa automotriz en particular que muy pocos quieren. Ese honor pertenece a Fiat Chrysler (FCA) que según el índice de satisfacción del cliente estadounidense, un índice nacional independiente de experiencias de consumo de productos y servicios vendidos a los consumidores del país, es la automotriz más odiada y menos querida de todas.
Fiat Chrysler, formado por la fusión del fabricante italiano de automóviles Fiat y el fabricante estadounidense de automóviles Chrysler, tiene varias marcas que según la encuesta se ganan el menor respeto de los consumidores, como Fiat, Chrysler y Dodge.
En general, los estadounidenses están menos enamorados de sus autos de lo que estaban hace unos años, y las disminuciones en la satisfacción de estas marcas probablemente están vinculadas a un número récord de retiros, baja fiabilidad y pésimo valor de reventa.
Problemas de calidad
“Más defectos apuntan a problemas de calidad, y los clientes perciben que la calidad no está a la altura de los estándares que habían visto en los últimos años”, dijo el director de ACSI, la encuestadora independiente.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras ha tenido miles de quejas sobre la baja calidad de los productos de Fiat Chrysler. Y estas quejas no paran.
Fiat ha estado en último lugar entre todas las mayores encuentras, incluidas las de J.D Power y Consumer Report. En algunas ya se lo han quitado, debido a que era seguro que iba a mantener el último puesto de fiabilidad. Siempre ha sido seguido por sus hermanos en la automotriz, como Chrysler, Dodge, Ram y Jeep.
Ram todavía se mantiene algo fiable, pero su modelo 2019 ya tuvo varias revisiones. Jeep, que todavía se fía de su nombre, ha visto disminuir dramáticamente la satisfacción del consumidor en sus modelos, que sacando Wrangler y su copia el Gladiator, lo demás son basados en productos Dodge o Fiat.
La encuesta señala que el fabricantes de automóviles pudo tener récord de ventas, gracias a los incentivos que ofrece, y a que en ciertos modelos los concesionarios sacan ofertas como: “Ven, llévatelo a casa, y luego nos pagas”.
Modelos como el Fiat 500 ofrece poco y nada para los entusiastas, con un asiento trasero que esta diseñada para los niños pequeños, o para ciudades europeas, pero no para estados Unidos, donde incluso los niños en edad escolar probablemente se sentirán apretados.
El Jeep Renegade que vende unas 100.000 unidades al año, es una simple copia del Fiat 500L, pero con nombre Jeep. El Fiat 500L ni llega a vender 3000 unidades, siendo lo mismo que el Jeep Renegade pero con distinta cubierta.
Para los analistas, este es un fenómeno con Chrysler que se remonta a décadas atrás, cuando la marca ya no motivaba a nadie. A pesar de llevar el nombre Fiat Chrysler, la automotriz debe considerar que ya ese nombre quedara obsoleto, debido a que Fiat no venderá lo suficiente para que los concesionarios lo mantengan en sus lotes.
Chrysler está en un segmento de minivan que va agonizando rápidamente ante una mejor competencia, contra Toyota, Honda y Kia.
Tanto Jeep como Ram podrán seguir vigentes en la automotriz, a Dodge lo mantienen sus autos de músculo, pero no por mucho, por lo que veremos muy pronto un cambio de nombre con una nueva y moderna imagen, que no sea tan menospreciada por los consumidores estadounidenses.
Twitter: @PurosAutosUs
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