Cocinar papas a la parrilla es una forma súper simple de preparar un contorno deliciosamente ahumado. Combinan tan bien con las hamburguesas como las papas fritas, pero requieren mucha menos grasa. La única queja que hemos escuchado sobre cómo hacer papas a la parrilla es que sus interiores no se cocinan lo suficientemente rápido como para evitar que sus pieles se quemen.
La solución es simple. Si tu objetivo es servir papas con un centro suave y tierno y una piel crujiente, primero hiérvelas. Así garantizas que quedarán con ese perfecto estado cremoso en el interior sin estar carbonizadas en el exterior.
Antes de encender la parrilla, lleva una olla de agua bien salada a ebullición y agrega las papas cortadas en ruedas gruesas o la mitad de forma longitudinal. Cocina hasta que estén ligeramente ablandadas, unos 10 minutos. Deberís poder meter un tenedor en el interior con facilidad, pero no deben estar completamente cocidas porque de lo contrario solo podrías hacer puré. Escúrrelas y déjalas enfriar un poco.
Antes de colocar las papas en la parrilla, las cubres con aceite de ajo y hierbas. Mezclas un par de dientes de ajo aplastados, hierbas frescas picadas (el perejil, el romero y el orégano son deliciosos), sal, pimienta y un generoso chorrito de aceite de oliva. Colócalas a la parrilla a fuego medio-alto, durante unos cinco minutos. Asegúrate de darles la vuelta a la mitad. Deben estar perfectamente crujientes y doradas con un interior suave. Dales un segundo chapuzón en el aceite de hierbes antes de servir.
Fuente: REAL SIMPLE
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