En el aire nos llegan olores que nos recuerdan a la época más querida del año. Podemos haber experimentado tiempos retadores, pero en lo que vemos que el cielo cambia y es más azul, el corazón se llena de esperanza y la música navideña nos trae de vuelta a épocas felices.
Nos pasa a casi todos. Apenas llega diciembre la música navideña se cuela en nuestras listas de temas favoritas. Ya en español o en inglés, no importanta de donde seamos, aguinaldos, villancicos y cánticos se cantan por doquier.
Seamos cristianos o no, la música nos une y hermana para celebrar la llegada del Niño Jesús y de Santa. Tiempos felices reflejados en acordes y armonías que nos permiten abrir el corazón para llenarlo de esperanza.
Música navideña: el origen
La música navideña surge desde el siglo XIII en Italia, donde se hallan los primeros ejemplos de los actuales villancicos, o carols en inglés. Aún se cantaban en latín y la notación musical no había alcanzado la evolución que conocemos hoy.
Se convirtieron en algo tradicional y entre los pueblos o villas se fue extendiendo a Francia, Alemania e Inglaterra, donde surgió un género similar llamado ‘carols’, obras vocales en inglés muy sencillas, de contenido religioso, aunque no navideño. Eran temas festivos y alegres cantados en medio de rondas y círculos. Lo profano y lo sagrado se mezclaron. Lo navideño llegó en el siglo XV.
En Hispanoamérica surgió el villancico, con composiciones poéticas, castellanas que llevaban ese nombre. Musicalmente eran composiciones alegres y se caracterizaban por tener un estribillo que se repetía a medida que se cantaban otras estrofas. La misma estructura que tienen hoy las canciones.
Solo hasta el siglo XVII la iglesia española permitió la introducción de esta composición con temas religiosos y comenzó su uso para las celebraciones litúrgicas enmarcadas en la navidad. Pero un siglo después volvió a ser proscrito de las iglesias al ser considerado como un tipo de obra libertina y hasta hereje. Solo un siglo después retomó su popularidad, la cual ha trascendido hasta la actualidad.
El villancico es una composición poética popular tradicional, formada por versos hexasílabos u octosílabos distribuidos en un estribillo (de dos a cuatro versos al principio del poema, donde se anuncia el tema); una o más mudanzas (una o más estrofas, generalmente redondillas), y una o más vueltas (formadas por un verso de enlace y varios versos que repiten lo expresado en el estribillo).
En España se acostumbraba que grandes y pequeños armados de zambombas, panderetas y otros útiles de percusión visitaran a sus vecinos visitaban pidiendo un pequeño aguinaldo para los niños, o un polvorón, mantecado o copa de anís para los adultos. Hoy solo escuchamos la música y celebramos otros ritos. Los tiempos nos han cambiado.
En el Portal de Belén
hacen lumbre los pastores,
para calentar al niño
que ha nacido entre las flores.
Ande ande ande, la marimorena, ande ande ande que es la Nochebuena…
Foto portada: Tima Miroshnichenko en Pexels
Felices Fiestas. Happy Holidays
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