En las últimas semanas, se ha hecho famoso Nick Pauley, el bailarín profesional quien aparece como el doble de Ryan Reynolds bailando en la famosa escena de inicio de su más reciente película Deadpool and Wolverine.
Este mismo bailarín compartió en sus redes cómo en 30 minutos su vida cambió por completo: estaba visitando a sus padres cuando recibió un texto de su agente instruyéndole a que se aprendiera la coreografía de la famosa canción “Bye Bye Bye” popularizada por el grupo NSYNC hace casi 25 años. Enviado el video con el baile montado ya el resto es historia.
Todos sentimos fascinación cuando vemos a alguien común y corriente saltar a la fama. Nos gozamos y regocijamos ante posibilidades que despiertan en nosotros la fe de que a cualquiera podría sucederle.
No obstante, quiero aprovechar este caso tan reciente y que al parecer va a durar bastante tiempo apareciendo en nuestras pantallas para invitar a que reflexionemos sobre importantes lecciones que podemos aprender de este y muchos otros casos similares.
A continuación los aspectos a tener siempre en consideración para cualquier área de nuestra vida y en todo momento:
1- Tener apertura. En esta ocasión, esta persona se mantuvo abierta a cualquier oportunidad que se pudiera presentar y no escatimó cuando la misma se presentó. Pudo haber argumentado que estaba de vacaciones, pudo haber explicado que estaba rodeado de gente (como puede apreciarse en su video testimonial), pudo haber dado miles de excusas válidas; sin embargo, no lo hizo, mostrando una actitud de apertura y disposición independientemente del momento y lugar.
2- Perseverancia. Como vemos, aunque parecería haber sido de la noche a la mañana, la realidad es que este resultado ha tomado años de trabajo y determinación de parte de este bailarín, quien ha mantenido su perseverancia para con su amor por el baile, independientemente de las circunstancias. Sosteniendo su visión de alcanzar importantes logros, fue precisamente su amor por lo que hace el combustible para incitar la perseverancia necesaria para no darse por vencido e insistir.
3- Prepararse. Aunque no estuviera trabajando en ese preciso momento, tenemos en frente a una persona que se mantuvo disciplinado con sus rutinas de ejercicios, su alimentación y por supuesto, sus respectivas estructuras de baile practicando coreografías, aprendiendo pasos nuevos y manteniendo su cuerpo conectado con los movimientos correspondientes que contribuyeron a mantenerse en forma. Esto permitió que ante la llamada que lo lanzaría al estrellato mundial, su cuerpo y su mente estuvieron perfectamente listos para el reto que implicaba de él.
4- Presentarse. Accionar y exponernos es crucial para cualquier área de nuestra vida. En este caso particular, el poner un aparte a lo que sea que estaba haciendo para crear el video que lo expondría teniendo una clara comprensión de que solamente exponiéndose (o sea, “presentándose” enviando el video) estaría siendo parte de las posibilidades a su favor. Muchas veces queremos que las cosas sucedan sin nosotros presentarnos, exponernos o tomar las acciones que se requieren de nuestra parte.
5- Humildad. Una de las cosas que más me llamó la atención es que su agente nunca le dijo de qué se trataba la audición para la que presentaría su video, y el protagonista de esta historia no puso objeción ni condicionó a saber de qué se trataba. No se negó a hacerlo hasta que se le diera alguna explicación satisfactoria para él. Por el contrario, humildemente confió en su agente, se dejó llevar, hizo lo que se esperaba de él y esperó (mientras continuaba disfrutando sus vacaciones familiares). ¡Cuántas veces nosotros perdemos hermosísimas oportunidades, precisamente por nuestra falta de confianza, por no tener paciencia y carecer de la debida humildad!
De nuevo, es fácil maravillarnos y creer que todo esto que vemos hoy, con los artistas, atletas y muchas reconocidas personalidades, ha sido algo que pasó de la noche a la mañana. Queremos seguir albergando el pensamiento fantasioso de que las cosas pasan solas. La realidad es que todo en la vida implica esfuerzo y mantener una visión clara de hacia dónde nos estamos dirigiendo. Seguir conectados con el amor por lo que hacemos y este mismo amor nos empujará a seguir contra viento y marea.
Pueden leer en La Nota Latina/La Nota-Latina.com
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