Univision Investiga y Univision Data, en asociación con el Consorcio Internacional de Periodistas Investigadores (ICIJ) y el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, tuvieron acceso a una filtración de 11.5 millones de documentos que muestran las actividades del bufete Mossack Fonseca, de Panamá.
Narcotraficantes, políticos, estafadores y multimillonarios de América Latina, encontraron un refugio seguro para sus fortunas en un sombrío entramado internacional de sociedades que fueron creadas y administradas por un bufete de abogados en Panamá con la colaboración de grandes bancos y otras firmas legales, según lo revela una masiva filtración de documentos.
Entre los clientes que acudieron a los servicios de la firma Mossack Fonseca se encuentran:
– Marllory Chacón, guatemalteca que lavaba dinero para el líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín el Chapo Guzmán.
– Adrián José Velásquez Figueroa, ex jefe de seguridad del presidente venezolano Hugo Chávez, y esposo de la ex directora del Tesoro de ese país, Claudia Patricia Díaz Guillén, quien había sido la enfermera personal del mandatario.
– Leo Einsenband, empresario colombiano, para entonces prófugo de la justicia de Estados Unidos por comprar aviones para el jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar.
– Juan Armando Hinojosa Cantú, magnate mexicano involucrado en el escándalo de la construcción de una lujosa mansión para la esposa del presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
– Los hermanos Francisco Javier y Oscar Rodríguez Borgio, mientras estaban bajo investigación en México por lavado de dinero, producto de la venta de combustible robado a la estatal petrolera Pemex.
– Los herederos de Víctor Carranza, el Zar de las Esmeraldas en Colombia, acusado de la creación de escuadrones de la muerte.
La firma ha sido implicada en el escándalo de sobornos que sacude a Brasil, así como en la trama de la presunta desviación de fondos del gobierno de la presidenta argentina Cristina Kirchner. Algunas de las sociedades incorporadas por el bufete están relacionadas con empresarios bajo investigación criminal por millonarias exportaciones ficticias que se hicieron desde Ecuador hacia Venezuela.
La Investigación
Univision Investiga y Univision Data, en asocioación con el Consorcio Internacional de Periodistas Investigadores (ICIJ) y el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, tuvieron acceso a una filtración de 11.5 millones de documentos que revela cómo se manejaron sociedades en paraísos fiscales de 12 jefes y exjefes de Estado alrededor del mundo. Entre ellos, el actual presidente de Argentina, Mauricio Macri, que usó la firma cuando era alcalde de Buenos Aires, y allegados al mandatario ruso Vladimir Putin, quien canalizó 2,000 millones de dólares a través de bancos y corporaciones oscuras.
Los documentos revelan que la firma de abogados de Juan Pedro Damian, uno de los miembros del comité de ética de la FIFA, tenía relaciones de negocios con tres empresarios que han sido encausados en el escándalo de la organización mundial del fútbol, el exvicepresidente Eugenio Figueredo, y Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo, acusados de pagar sobornos para ganar derechos de transmisión de partidos en América Latina.
La estrella del fútbol Leo Messi también aparece en los documentos. Una compañía panameña incorporada por Mossack Fonseca en 2012 se agrega a la lista de compañías de fachada ligadas a Messi. Los negocios offshore del jugador son actualmente un objetivo de una investigación de evasión de impuestos en España.
Uno de los clientes recientes de la firma era Juan Armando Hinojosa Cantú, el empresario que construyó a modo una casa de siete millones de dólares para la pareja presidencial mexicana.
Hinojosa contactó a Mossack cuatro meses después del escándalo, en julio de 2015, para que la firma le ayudara a validar una donación a su madre y su suegra por 100 millones de dólares, que estaban en cuentas de seis compañías abiertas en paraísos fiscales.
Los correos indican que tenían pendientes otras donaciones hacia Reino Unido, por medio de una compleja estructura de empresas y fideicomisos en la que aparecían como beneficiarias su esposa y sus hijas en Nueva Zelanda y las Islas Vírgenes Británicas. Hinojosa no respondió a la solicitud de comentarios de ICIJ sobre para qué usa estos instrumentos financieros ni si ha declarado su existencia al gobierno mexicano.
En Brasil, Mossack Fonseca está en la mira de una investigación de sobornos y lavado de dinero conocida como Lava Jato y que ha llevado a la formulación de cargos criminales en contra de líderes políticos y la apertura de una investigación al expresidente Luis Inacio Lula da Silva.
En enero de este año, los fiscales brasileros se refirieron a Mossack Fonseca como «el gran lavador de dinero» y anunciaron cargos criminales contra cinco empleados de la firma por su papel en el escándalo. Una empleada del bufete en Brasil, a quien se le atribuye haber ordenado a sus subalternos borrar todo lo que tuvieran en sus computadores, se escapó de la redada y viajó a Panamá.
Ramón Fonseca, principal accionista y fundador del bufete, renunció el mes pasado al cargo de ministro consejero del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, luego de la redada a la firma en Brasil y de que un grupo de periodistas de varias partes del mundo, vinculados al proyecto de ICIJ,se presentó en la sede en Panamá para pedir respuesta a cuestionarios que habían enviado por correo electrónico.
Fonseca explicó que había pedido una licencia al presidente para defender su honra y la firma.
«Nosotros creemos que hay una campaña internacional, una tendencia internacional, no solamente contra nosotros sino contra el país, usándonos a nosotros como chivos expiatorios» dijo a la televisión panameña.
La filtración, que abarca correos electrónicos, reportes financieros, pasaportes y papeles legales, ofrece detalles de los negocios financieros de otros 128 políticos y funcionarios públicos alrededor del mundo entre quienes se encuentran los primeros ministros de Islandia y Pakistán, el rey de Arabia Saudita y el presidente de Arzebaijan.
Otros de los 12 líderes que aparecen en la base de datos son Petro Poroshenko, actual presidente de Ucrania; el exmandatario de Sudán, Ahmad Ali al-Mirghani; y el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Khalifa bin Zayed bin Sultan Al Nahyan.
Una de las compañías identificadas suministró combustible a los aviones que el gobierno de Siria usó para bombardear y matar a miles de sus propios ciudadanos, según lo denunciaron las autoridades de Estados Unidos.
Como parte de lucrativa industria del secretismo, Mossack Fonseca utiliza a sus empleados y abogados para que aparezcan como directores en los documentos de las sociedades y así ocultar la verdadera identidad de los beneficiarios de las empresas de papel. Una empleada de la firma, quien vive en un modesto barrio de Panamá, figura como directora de casi 11,000 sociedades.
Ricardo Icaza, exabogado contratado como director nominal para Mossack Fonseca, expresó su asombro al enterarse a través de una reportera de Univisión Investiga de que aparecía con su firma como propietario de una compañía panameña a la que Mossack Fonseca asesoró. La empresa acudió a los servicios de la firma, según lo refleja un intercambio de correos electrónicos, para no dejar rastros de los negocios multimillonarios que estaba haciendo con Cuba y Venezuela para la impresión de pasaportes y máquinas de personalización.
«Puede que lo haya firmado [el documento donde aparece como dueño], no lo recuerdo. No tengo absolutamente nada que ver en esa compañía, yo no he firmado ningún contrato con ningún Estado», expresó Icaza. «Si yo hubiera visto algo de Cuba, no hubiera firmado alegremente, yo no simpatizo con ningún gobierno dictatorial».
Después de hablar durante dos horas con Univision Investiga y autorizar una por una las citas que se le atribuirían, Icaza envió un email asegurando que la conversación no había sido una entrevista y que las autorizaciones expresas eran «interpretaciones» de la reportera. Otros participantes del proyecto en diferentes medios recibieron amenazas de demandas e investigaciones criminales provenientes de abogados.
En respuesta a un cuestionario de ICIJ, Mossack Fonseca aseguró que «no patrocina o promueve actos ilegales».
«Sus señalamientos de que le proveemos a los accionistas estructuras supuestamente diseñadas para ocultar la identidad de los dueños reales son completamente infundados y falsos», agregó.
Uno de los servicios que ha ofrecido la firma es confeccionar documentos con fechas retroactivas de las novedades de las empresas para ayudar a sus clientes a sacar ventajas de sus asuntos financieros. La práctica era tan común que en 2007 algunos de los empleados del bufete analizaron la posibilidad de cobrar $8.75 por cada año que se retrocediera en el tiempo en el documento.
Mossack Fonseca explicó que esa es una práctica «aceptada y común en nuestra industria».
El exfiscal de Panamá, Jose Abel Almengor, tiene otra opinión.
«Definitivamente que eso es un delito de falsedad de documento», dijo a Univisión Investiga Almengor, quien explicó que los notarios que certifican este tipo de cambios y novedades en las empresas tienen que dar fe de la fecha real en la que ocurrieron.
Fuente: univision.com
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