Aproximadamente la mitad de nosotros tiende a la introversión. Sin embargo, ese hecho no nos excluye de ser líderes efectivos. De hecho, muchos de los rasgos asociados con la introversión son fortalezas para alguien que quiere liderar bien.
A menudo, podemos dirigir muy eficazmente desde nuestra zona de confort. Pero también hay momentos en que liderar de manera efectiva requiere que hagamos cosas con las que no nos sentimos cómodos. Para ayudarte con eso, te mostraré algunas maneras de salir de esa zona de confort como un líder introvertido.
Prepárate para hablar espontáneamente
Los introvertidos tienden a ser naturalmente silenciosos. Eso puede hacerlos buenos oyentes y permitir que las voces de otras personas participen en la conversación. No obstante, la gente necesita una palabra de ellos de vez en cuando, después de todo, los demás no pueden escuchar los diálogos internos.
- Antes de las reuniones anota los puntos clave para que los recuerdes cuando llegue el momento de hablar.
- Antes de las reuniones organiza tus pensamientos antes de hablar con el jefe. Piensa en lo que le gustaría saber y en cómo puedes transmitir esa información.
- Muchos introvertidos tienen dificultades para tocar su propia bocina. Y quieras o no, las personas necesitan saber de tus éxitos. Puedes lograr esto hablando de tus compañeros de equipo y de cómo contribuyeron a la victoria.
Evita la evasión
Una de las responsabilidades de un líder es garantizar que el equipo trabaje en conjunto, se adhiera a los estándares culturales y se mantenga enfocado en los objetivos profesionales.
Cuando alguien se desvía del camino le corresponde al líder hacer algo. Hay dos cosas a tener en cuenta para ayudar con esto:
- Recuerda que al ignorar el comportamiento negativo lo estás aprobando de manera efectiva. Esto establece un estándar nuevo y más bajo. No puedes hacerte de la vista gorda.
- Como líder, otros esperan que hagas algo, incluso los transgresores. Considéralo como una prueba, y para pasar la prueba y mantener al equipo en el buen camino, debes enfrentar el problema directamente.
Piensa en las circunstancias, conoce los hechos y luego actúa. Aprovecha tus fortalezas hablando en privado con la persona, bríndale la oportunidad de darle la palabra, pero mírale a los ojos y dale la información sincera que necesita escuchar.
Ponte cómodo en compañía
El trabajo en equipo es un evento grupal. Una forma en que un líder introvertido puede tener éxito en este entorno puede ser guiar la interacción con preguntas (algo en lo que un introvertido puede ser muy bueno).
- Durante las discusiones, no dirijas con lo que piensas, pregúntales a otros qué es lo que piensan. Este enfoque te permite aprovechar la experiencia y la perspectiva de otras personas, y además, posicionarte como líder.
- En grupos, presta atención a quien no está hablando y hazle más preguntas: “Julia, ¿qué opinas sobre este tema?” Si son introvertidos como tú, es posible que tengan mucho que decir y solo necesiten una oportunidad para liberar lo que tienen dentro.
- Si te diriges a una situación social, piensa en tres anécdotas interesantes en las que otros podrían estar interesados. Si crees que vas a olvidarlas, entonces anótalas en unas tarjetas pequeñas y guárdalas en tu bolsillo.
Sé decisivamente claro
Nuestra tendencia a pensar en los problemas deliberadamente es una fortaleza. Pero en algún momento la deliberación debe conducir a la decisión.
- Piensa cuándo es necesario que esa decisión suceda, y quién debería participar en ella. Utiliza el tiempo que tienes para recopilar los hechos, luego toma la mejor decisión que puedas.
- Una vez que hayas decidido asegúrate de que todos sepan lo que está sucediendo. Cuanto más grande sea la decisión, más importante es que la comuniques claramente a través de múltiples canales. Menciónala en la reunión, comparte el correo electrónico y verifica dos veces durante las conversaciones con los miembros de equipo que recibieron la palabra.
Prepárate para reaccionar y actuar
A los introvertidos generalmente les gusta que las cosas vayan según lo planeado, con todos haciendo la parte que les corresponde. Les gusta responder a los desafíos pensando primero.
Pero a veces, responder con deliberación no es lo que la situación requiere. A veces debes sentirte cómodo al reaccionar.
- Cuando alguien cruza una línea ética o viola un valor fundamental, no te detengas para considerar, habla de inmediato y con confianza.
- Al lidiar con la crisis, tu equipo buscará tu guía clara e inmediata. Permanece calmado y actúa rápidamente reuniendo al equipo y a los hechos. Esto te permitirá responder de manera más inteligente con una buena decisión.
- Cuando sabes que el riesgo está involucrado, puede ayudar que seas un guerrero para enfrentar lo que puede salir mal antes de tiempo. Piensa en cómo podrías responder. Hacer esto como una forma de ensayo con tus compañeros de equipo es una forma aún más efectiva de crear agilidad en tu equipo.
Atrévete a delegar
Otra cosa que puede ser más difícil para un líder introvertido es la delegación. Puede saber exactamente lo que quiere, pero decirle a los demás qué hacer puede ser muy incómodo.
- Primero, piensa en la delegación como parte de la descripción de tu trabajo: es lo que se espera que hagas. Al igual que un mariscal de campo en un partido de fútbol, la mayoría de las veces quieres deshacerte de la pelota lo más rápido posible.
- Piensa cuidadosamente en cómo describir la tarea y en cómo debería ser el resultado. Escribirlo puede ayudarte a aclarar tus ideas.
- Siéntete cómodo con la idea de que tu equipo puede hacer algo diferente a lo que harías, siempre que el resultado sea el correcto. Prepárate para estar bien con eso.
¿Estás listo para salir de tu zona de confort? ¡Anímate!
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