Enseñar a los niños a cepillarse es una ardua tarea de los padres que no se debe abandonar a pesar de que pueda representar una gran frustración cuando se encuentre con un hijo reacio al cepillo dental.
Por suerte, hay algunas maneras de disfrutar el proceso y hacerlo un poco más divertido.
Trabajo en equipo
Su niño es literalmente incapaz de entender cualquier explicación de por qué se debe cuidarse sus dientes para un futuro
Así que en lugar de intentar atonillarlo, deben unirse a ellos cuando es el momento de cepillarse. Cuanto más modeles el buen comportamiento, más probable es que tu hijo se una. Esto significa, por supuesto, que debes cepillarte con ellos.
Ofrézcales opciones
A los niños pequeños les encanta sentir que tienen voz en las cosas. Así que compra un montón de cepillos para niños y una selección de pasta de dientes con sabores extraños. Sí, la pasta de dientes podría, de pronto, hacer quieras vomitar, pero a tu hijo le puede gustar.
Cuando sea el tiempo de cepillado de dientes, porque es parte de tu rutina diaria, ¿verdad? sigue adelante y deja que escojan qué cepillo de dientes y pasta que quieren. Tendrían variedad.
La pasta
Al otro lado de la moneda, hay niños que no les gusta la pasta., incluso muchos se la comen. Pero afortunadamente para usted, la mayoría de los dentistas están de acuerdo en que el cepillado a esta edad es más importante que la pasta.
Use sus dedos
Esto es algo que recordarás si alguna vez te has despertado en la cama de un extraño. Lo más probable es que hayas hecho el viejo truco de pegar la pasta en el dedo y te frotaste los dientes. Puedes hacer esto por tu hijo que se eriza con las cerdas. Pueden estar más cómodos con el dedo en la boca, pero te recomenadmos que te laves las manos de antemano, ¿no?
Jugar a cepillarse
Compra un cepillo de dientes sólo para jugar. Y luego finge cada oportunidad que tengas. Pídales que le laven los dientes de su osito de peluche. Los dientes de su figura de acción. Juega al dentista. Sólo haz lo que sea necesario para reforzar la idea de que esto es algo normal.
Compensación
Una gran manera de dejarles que no tengan ansiedad por el cepillado es darle un poco de libertad, que no parezca que es una imposición y retribuirle con un juego o paseo.
Menos expectativas y relájate
Cuanto más le gritas menos probabilidades tendrás de hacer que el cepillado de dientes sea una actividad diaria. La idea es hacer del tiempo de los dientes una parte de la vida diaria. Y la única manera de hacerlo es si lo abordas con consistencia y una sonrisa.
Rápido
No hay necesidad de hacer que el cepillado de dientes sea un maratón. De hecho, cuanto más tiempo pase, más difícil será hacer que tus hijos quieran hacerlo de nuevo. Puedes cantarle aunque sea una canción tonta. Y en estos tiempos modernos, incluso fabrican cepillos de dientes que tocan una melodía mientras su hijo se lo lleva a su boca.
Fuente: Fatherly
Foto portada: Ketut Subiyanto from Pexels
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