¿Cómo pasar el tiempo libre de manera productiva con nuestros hijos? | La Nota Latina

¿Cómo pasar el tiempo libre de manera productiva con nuestros hijos?

 

Existe un refrán que reza “El tiempo perdido, hasta los santos lo lloran”.  Y es que, si el tiempo es un valioso tesoro, el que tenemos con nuestros hijos es invalorable, más aún, en los momentos libres que nos otorgan los días  de vacaciones y en particular como los de este período, por las celebraciones decembrinas. Se nos crea un espacio de intercambio, luego del agite de las fiestas y antes del regreso a nuestra cotidianidad laboral, a su ritmo normal y a la rutina de colegios y universidades.

¿Por qué digo que es invalorable? Porque es un período donde confluye el mantenimiento de un espíritu de alegría y entusiasmo, tanto por las fechas celebradas, como por el año que comienza, pero a la vez, existe poca presión por asuntos a realizar. Tiempo propicio para jugar, enseñar, explorar y conversar con nuestros hijos. Y es que, aunque todas estas actividades podamos realizarlas con frecuencia, muy pocas veces confluyen al mismo tiempo.

Es tiempo para jugar con los hijos, aprovechando la presencia de los obsequios recién recibidos. ¿Cuánto tiempo le dedicamos a jugar con nuestros hijos, sus juegos? Sí, jugar con nuestros hijos, con sus muñecas, carritos, video juegos, o lo que hayan recibido. No solo estamos para comprarles los juguetes o ensamblarlos, es importante y muy divertido probarlos con ellos y jugar, usarlos con ellos.

El jugar con nuestros hijos nos coloca en un plano de camaradería, además de recordar nuestra propia infancia y en ese recuerdo, permitir que se expresen emociones y actitudes, que nos acercarán más a nuestros hijos. Espacio igualmente importante, porque en ellos pueden “colarse” conversaciones o inquietudes que nuestros hijos o nosotros queramos compartir; aunque no es indispensable que se den o se fuercen tales conversaciones, porque ya el jugar y compartir con ellos, desde sus espacios y objetos, es un aporte a su bienestar emocional.

Es momento propicio para enseñar, por ejemplo, tareas de la casa, hacer algún tipo de comida, acomodar las pertenencias o manejar el dinero; a practicar normas cuando se realizan juegos colectivos; a resaltar aprendizajes obtenidos cuando se comparten experiencias. No es necesario dar una clase sobre cómo hacerlo, basta con conversaciones acerca de esos temas o hacernos acompañar de nuestros hijos cuando realizamos alguna actividad. Con ello, les ayudamos en su formación como personas, en aspectos que son de importancia en su vida actual y posterior.

En muchas familias, esta época es propicia para realizar viajes o conocer nuevas partes de la ciudad. Desde la planificación de la actividad, haciendo recuento de qué se necesita, los medios y recursos a utilizar, son aprendizajes que le ofrecemos a nuestros hijos. Pero específicamente, el hecho de conocer nuevos lugares, quizás geografías y culturas, nos permite incentivar en nuestros hijos su capacidad de exploración, el hacerse preguntas y estimular el buscar las respuestas sobre el sitio visitado, que bien puede ser en cuanto al contexto natural que le rodea, sus costumbres, edificaciones o sencillamente las costumbres culinarias del lugar. Tal experiencia le permite, además, el incremento de la cultura general que le ofrecemos y la expansión de su perspectiva de vida.

Como es de notar, cada una de estas actividades: jugar, aprender y explorar, se encuentra mediada por la comunicación, que en sí misma es medio y fin. Medio a través del cual se desarrollan las otras áreas, pero fin en si mismo, dado el valor capital que la misma tiene para el desarrollo armónico de la vida en familia y en el crecimiento personal.

No existe tiempo ocioso e improductivo en cuanto a crianza se refiere, y si bien no se necesita agenda o plan estructurado de acción, sí es necesario tener presente que todo tiempo con nuestros hijos es de valiosa utilidad en su formación como personas. La crianza no posee momentos sin impacto, porque hasta estar tumbados frente al televisor, viendo películas o programas, es un espacio útil para alimentar la convivencia y la formación. Es importante tenerlo en cuenta como padres, para aprovecharlos al máximo.

Twitter / Instagram @crispaz05

 

Cristina Paz
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