¿Cómo identificar las crisis estructurales en la familia? | La Nota Latina

¿Cómo identificar las crisis estructurales en la familia?

 

La familia en su proceso de construcción y desarrollo va implementando pautas de interacción y hábitos de vida, que le permiten cumplir con los objetivos y le van otorgando identidad particular como grupo. En la gran mayoría de los casos, tales pautas y hábitos promueven el avance y la armonía en la familia, pero en otros casos no. Los miembros comienzan a verse envueltos, una y otra vez, en algún tipo de problemas como consecuencia de tensiones permanentes, que normalmente ocultas, generan conflictos. Se expresa así la característica primordialmente identificadora de las crisis estructurales: su repetición.

Llamadas muchas veces familias problematizadas o que siempre tienen una dificultad aparentemente distinta, la realidad es que estos problemas se encuentran enraizados en un único y permanente origen, que se exacerban periódicamente.

Estos grupos familiares funcionan alrededor de una condición disfuncional para la familia como puede ser la infidelidad, la violencia o alguna adicción. La familia entreteje relaciones con base a dicha circunstancia, acostumbrándose, paradójicamente, a funcionar/padecer dicha circunstancia.

A diferencia de la oportunidad de potenciar cambios para la resolución de la situación que presentan otras crisis en la vida familiar, en las interacciones de la familia problematizada, según Pittman (1990), las crisis se presentan en resistencia al cambio, es decir, para el mantenimiento del estado típico de las cosas, trascendiendo la capacidad de cualquier ayuda externa no especializada. En muchas oportunidades tales características familiares son legados de antepasados, haciendo que en la familia se identifiquen “problemas” que se repiten de generación en generación.

De complejo manejo aún para un terapeuta familiar, sin embargo, es el único modo que familias como éstas pueden salir de su pauta de vida. Dado los patrones intrínsecamente enraizados, suelen ser reticentes a asistir a la misma, muchas veces suelen no continuar o descalificar al especialista más experimentado.  Este tipo de familias se convierte en todo un reto para cualquier profesional.

 

Cristina Paz
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