Las políticas adoptadas para hacer frente a la pandemia han afectado mucho a muchas empresas. Frenar la propagación del virus les han quitado la alfombra de debajo de los pies a muchos empresarios.
Si bien los préstamos se ofrecieron como alivio, el gobierno rápidamente se quedó sin dinero. Pero incluso para aquellos empresarios afortunados de obtener un préstamo en la primera ronda o en las rondas de seguimiento, estos pagos vienen con mucha incertidumbre sobre el momento, los términos, el cumplimiento y la posibilidad de condonación del préstamo. Esto ha convertido a muchos empresarios de héroes empresariales en defensores temporales del cumplimiento de la burocracia y guerreros de documentos.
Incluso para aquellas nuevas empresas y pequeñas empresas que han logrado sobrevivir a esta situación, hay tiempos muy difíciles por delante. Cuando la pandemia finalmente termina y las restricciones impuestas comienzan a revertirse, las empresas enfrentan nuevos problemas. Ya vemos esto en algunos estados que no fueron los más afectados. Por ejemplo, Oklahoma ha adoptado un plan de tres etapas llamado Abrir y recuperar con seguridad, destinado a mitigar el riesgo de resurgimiento. Texas también ha instituido una fuerza de ataque para abrir.
Si bien el objetivo de salud de estas estrategias de reapertura escalonadas es sólido, crean nuevos desafíos para las empresas. Por ejemplo, los restaurantes en Oklahoma comenzaron a ofrecer servicio de cena a partir del 1 de mayo, pero las fiestas tenían que estar al menos a 6-8 pies de distancia. En Texas, los centros comerciales, los minoristas y los restaurantes también reabrieron el mes pasado, pero no pueden superar el 25 por ciento de su capacidad. Los estados también requieren protocolos estrictos de desinfección y saneamiento, menús desechables, etc.
Estos requisitos solo significan una cosa para los empresarios: los costos. Todo propietario de un negocio debe pensar muy cuidadosamente sobre la mejor manera de operar su negocio en el futuro y cuándo atender nuevamente a los clientes. Por ejemplo, ¿cuántos restaurantes pueden llegar a fin de mes sirviendo solo el 25 por ciento de su capacidad? ¿Cuántos pueden hacer esto con costos adicionales y protocolos de limpieza intensivos en mano de obra?
Aquí hay cuatro formas de asegurarse de que su negocio pueda sobrevivir a medida que la economía se reabre.
1.-Rediseño
Sí, lo digo en serio. El buen emprendimiento comienza por descubrir cómo puede producir el mayor valor posible para sus clientes. El mundo ha cambiado, por lo que debe descubrir qué significa eso para su negocio y hacer los ajustes necesarios a sus modelos comerciales, temporalmente durante el lanzamiento o de forma permanente. Si tiene un restaurante, considere cambiar los elementos del menú. Si eres peluquero, considera abandonar los servicios que requieren más atención o hacer esperar a otros clientes. Sea innovador e imaginativo, y no dude en repensar su negocio por completo.
2.-Reconsiderar los precios
Trabajar al 25 por ciento de capacidad limitará sus ingresos, pero no hay razón para tomar uno para el equipo. Sus clientes no esperarán que todo siga igual que antes. Podrían estar dispuestos a pagar una prima por un servicio más rápido o por productos difíciles de conseguir. Los restaurantes pueden cobrar una tarifa de cena para cubrir el costo adicional y empujar a los clientes sensibles al precio hacia la entrega o entrega. Para artículos de escaso suministro o con cadenas de suministros dañados, es posible que desee considerar precios progresivos o solicitar a los clientes que paguen por adelantado para una entrega futura.
3.-Piensa en el personal
El Wall Street Journal estima que aproximadamente la mitad de todas las personas que perdieron sus trabajos en esta pandemia ganan más en beneficios de desempleo que en sus trabajos anteriores. En otras palabras, puede ser muy difícil contratar al personal que necesita a un salario que pueda pagar. E incluso si puede volver a contratar, recuerde que los protocolos de limpieza y desinfección tomarán parte de su tiempo. En otras palabras, obtendrá menos trabajo real de cada empleado que antes de la pandemia.
4.- Que no te averguence la espera
Los empresarios se mueren por volver a poner en marcha sus negocios. Pero si ha sobrevivido tanto tiempo, comenzar demasiado pronto podría ser lo que rompa su negocio. Ejecute los números y calcule su flujo de efectivo. El dinero que ingresa es importante, pero ¿qué pasa si sus ingresos no pueden ser más que un goteo? Como minorista en Texas, ¿puede mantenerse a flote al 25 por ciento de su capacidad? Como comensal en Oklahoma, ¿es factible atender a clientes a una distancia de 6 a 8 pies? A menos que la respuesta sea claramente sí, la primera etapa puede ser demasiado pronto. y podrías estar mejor esperando un poco más.
Es prometedor que existen planes para reabrir la economía. Pero esto no significa que las cosas vuelvan a la normalidad. De hecho, los planes se hacen específicamente para garantizar que no volvamos a cómo estaban las cosas.
Esta reapertura paso a paso puede ser sabía desde el punto de vista epidemiológico, pero supone una carga adicional para los empresarios que desean recuperarse a sí mismos y a sus negocios. El emprendimiento es difícil en tiempos normales, pero es mucho más difícil cuando se limita a una fracción de lo que puede hacer, y al mismo tiempo tiene que cubrir costos adicionales.
Para muchos empresarios, puede ser prudente esperar y ver. Para todos los empresarios, es necesario repensar sus negocios antes de volver a abrir sus puertas.
Fuente Entrepreneur
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