¿Cómo debemos cuidar nuestra salud mental? | La Nota Latina

¿Cómo debemos cuidar nuestra salud mental?

 

Mira a tu alrededor. Tal vez hayas notado que estamos haciendo grandes progresos para desestigmatizar la enfermedad mental, y eso es fantástico. La importancia de tratar tu salud mental como lo harías con tu salud física es un principio bastante aceptado. Cada vez es menos tabú hablar abiertamente sobre terapia y enfermedades mentales. Todos estos son signos que apuntan al hecho de que estamos priorizando el cuidado personal. Pero cuando se trata de estar mentalmente bien, estamos un poco turbados en el seguimiento. No hay escasez de estrategias de autocuidado, sino que no todo el mundo tiene el tiempo y el dinero para gastar en un retiro de bienestar, terapia de caballos o de cristales.

Date permiso para tomar un día de salud mental cuando lo necesites

Sabes cuándo lo necesitas y que serás más productivo si tomas uno. Entonces, ¿por qué todos nos sentimos tan egoístas cuando lo hacemos? Considéralo como medicina preventiva: al tomarte un día para relajarte y recargarte, le estás dando a tu cuerpo un tiempo para ponerse al día, lo que podría ayudar a prevenir un día real de enfermedad en el futuro.

Haz algo más que ver televisión antes de irte a dormir

Si has perdido la noción de más noches de las que puedes contar mientras disfrutas de una serie, solo para sentirte cansado y atontado con la vida al día siguiente, experimenta no ver la televisión antes de acostarte por una semana. Utiliza este tiempo para leer, colorear, llamar a tu familia, escribir, tomar un baño, cualquier cosa que disfrutes. Para muchas personas, zonificar con una buena serie puede ser un mecanismo de adaptación terapéutico, lo cual es genial. Sin embargo, es útil encontrar otras herramientas para calmarse al final del día. Y tal vez encuentres una que no te mantenga despierto hasta las 2 am.

Piensa en las cosas que solo disfrutas durante las vacaciones, e inyéctalas a tu vida diaria

Tendemos a tener una perspectiva más fría sobre todo cuando estamos de vacaciones. Reemplazas el gimnasio con nadar y caminar, la cena consiste en compartir con nuevos amigos y los correos electrónicos de la oficina no nos quitan el sueño (a algunos). ¿Qué pasa si tomamos solo un poco de esa mentalidad y la convertimos en la regla, en lugar de la excepción? Tal vez eso signifique omitir el gimnasio para realizar una simple carrera en el parque, o encender el teléfono en “no molestar” entre las 10 pm y las 7 am. Evidentemente no te hará sentir como si estuvieras de vacaciones, pero podría ayudarte a disfrutar más de tu tiempo.

Tómate cinco minutos para meditar

Sí, la meditación parece ser algo que solo hacen los profesores de yoga, pero no necesita ser algo súper profesional para que tenga efectividad. No te preocupes por lograr algo o alcanzar algún tipo de iluminación cuando lo hagas. Tan solo el hecho de que te tomes unos minutos para calmarte y centrarte en tu respiración es algo enorme. Si no sabes por dónde empezar, simplemente siéntate en silencio y concéntrate en respirar profunda y lentamente durante dos minutos. Luego, hazlo durante cinco minutos la próxima vez.

Limita el azúcar refinado y agrega más magnesio a tu dieta

Reducir el nivel de azúcar agregado (gaseosas, dulces, pasteles) no curará la depresión, pero puede ayudar a mantener los niveles estables de azúcar en la sangre, lo que puede ayudar a equilibrar tus niveles de energía durante el día. Y aunque no existen alimentos que combaten el estrés, se ha demostrado que el magnesio ayuda a aliviar los dolores de cabeza y la fatiga. Por lo tanto, no es mala idea agregar verduras de hojas oscuras, semillas de calabaza, aguacates e higos a tu dieta.

Busca ayuda, incluso cuando consideres que con lo que estás lidiando no es lo suficientemente malo  

No existe un umbral de dificultad al que debas llegar para justificar la terapia o la medicación. Si experimentas cambios de humor que no desaparecen, especialmente si interfieren con tu vida diaria, habla con alguien y busca ayuda. Ese alguien puede ser un médico de atención primaria, un amigo, un terapeuta o incluso el departamento de recursos humanos.

¡Pon en práctica estos consejos y tu mente será más saludable!

 

Edith Gomez
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