Todo cierre de año nos lleva muchas tareas, entre ellas, se impone reflexionar sobre lo vivido, lo logrado, lo que no se emprendió, lo que no se concluyó. Es pertinente el inventario de las metas cumplidas y por cumplir, un ejercicio necesario para avanzar en nuestro camino.
Es que el inicio de un nuevo período de 365 días está impregnado de una energía que nos impele a formular propósitos para ese año que inicia.
Hay muchas formas de realizarlo.
Hacemos listas, propósitos de enmienda, lo pensamos, etc., pero… ¿Realmente lo formalizamos y adoptamos como plan de vida?
Pocas veces sucede…
Aunque la energía de inicio de año nos dan el empuje necesario, si no lo acompañamos de planificación, disciplina y mucha fe, pocas veces lo llevamos a feliz puerto.
Aprovechemos esa energía disponible de emprender y trabajemos en eso que tanto anhelamos.
A continuación puntos importantes para materializar nuestros deseos:
1.- Escojan uno o dos deseos importantes para ustedes:
Las listas que generalmente elaboramos contemplan muchos aspectos: Carro, casa, trabajo nuevo, viajes, parejas, etc. Debemos tomar en cuenta que el proceso de concebir y materializar deseos es mental y se basa en enfocar energías. Si le damos mucha información, pues…se dispersa la energía creadora.
Este punto implica una reflexión acerca de lo que queremos en realidad. Focalizar, sintetizar, concretar cuáles son nuestros reales deseos y anhelos. Una buena técnica para enfocarse es meditar para lograr un estado de relax que nos permita aclarar nuestras intenciones.
2.- Enfocar nuestros esfuerzos en esos aspectos:
¿Cómo lo hacemos? Recabando información sobre lo requerido para lograrlos, enfocando nuestras energías y esfuerzo en ese logro.
Funciona muy bien elaborar un cuadro mental con la situación ya lograda (visualizarse en la situación que ya está en nuestras manos, sentir que ya está en nuestras vidas, disfrutar y evocar los sentimientos y emociones que nos genera el logro de nuestra meta)
3.- Crear y soltar: Este es un proceso netamente mental y espiritual. Luego de creado ese cuadro donde nuestro deseo se ha logrado y está en nuestras manos, daremos gracias por el logro y soltaremos esa energía para que el Universo manifieste lo apropiado para nuestro bien.
Qué importante es entender esa última parte de la frase anterior:
“Soltaremos esa energía para que el Universo manifieste lo apropiado para nuestro bien”.
Si nuestro deseo nos enaltece, es auspicioso y propicio para nuestra evolución, es un hecho. Si no logramos exactamente lo pedido, tengan absoluta confianza que lo que llegue a su vida, en reemplazo, superará en creces su imaginación.
¿Podemos recrearnos en nuestro deseo? Si, pero con la conciencia que debemos dejarlo en manos Superiores para su consecución. Dar las gracias por anticipado es un acto de Fe.
De esta forma, esperamos que este 2016 inicie con buen pie, buena vibra, salud y felicidad.
¡Feliz Navidad y Venturoso 2016!
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