Una investigación realizada con mellizas en Reino Unido es la primera en demostrar que la dieta y el estilo de vida pueden tener más peso que la genética cuando de afecciones oculares comunes se trata.
Una dieta rica en vitamina C podría disminuir en un tercio el riesgo de progresión de cataratas, sugiere un estudio que se está publicando en línea en Ophthalmology, la revista de la Academia Americana de Oftalmología. La investigación es también la primera en mostrar que la dieta y el estilo de vida pueden jugar un papel mayor que la genética en el desarrollo y la gravedad de la catarata.
La catarata se produce naturalmente con la edad y nubla el cristalino del ojo, dejándolo opaco. A pesar de la llegada de la moderna cirugía de extirpación de catarata, la catarata sigue siendo la principal causa de ceguera a nivel global.[1] Los investigadores de King’s College London analizaron si determinados nutrientes de los alimentos o suplementos podían ayudar a prevenir la progresión de la catarata. También trataron de encontrar cuánto importaban factores ambientales como la dieta en comparación con la genética.
El equipo examinó datos de más de 1,000 pares de mellizas de Reino Unido. Los participantes respondieron un cuestionario sobre alimentos para monitorear la ingesta de vitamina C y otros nutrientes, incluso vitaminas A, B, D, E, cobre, manganeso y cinc. Para medir la progresión de la catarata, se utiliza diagnóstico digital por imágenes para controlar la catarata aproximadamente a los 60 años. Realizaron una medición de seguimiento en 324 pares de mellizas unos 10 años más tarde.
Durante la medición del punto de partida, las dietas ricas en vitamina C se asociaron con un 20 por ciento de reducción de riesgo de catarata. Luego de 10 años, los investigadores determinaron que las mujeres que informaban consumir más alimentos ricos en vitamina C tenían un 33 por ciento de reducción del riesgo de progresión de catarata.
Los factores genéticos representaron el 35 por ciento de la diferencia en progresión de catarata. Factores ambientales como la dieta representaron un 65 por ciento. Estos resultados hacen que el estudio sea el primero en sugerir que los factores pueden ser menos importantes en la progresión de la catarata de lo que previamente se creía.
El modo en que la vitamina C inhibe la progresión de la catarata puede tener que ver con su fortaleza como antioxidante. El líquido dentro del ojo es normalmente rico en vitamina C, lo que ayuda a evitar la oxidación que nubla el cristalino. Más vitamina C en la dieta puede aumentar la cantidad presente en el líquido alrededor del cristalino, brindando protección extra. Los investigadores señalaron que los resultados solamente pertenecen al nutriente a través del alimento y no de los suplementos de vitaminas.
«El descubrimiento más importante fue que la ingesta de vitamina C de los alimentos parecía proteger contra la progresión de la catarata. Si bien no podemos evitar totalmente desarrollar cataratas, podemos ser capaces de demorar su aparición y evitar que empeoren significativamente ingiriendo una dieta rica en vitamina C», dijo el autor del estudio, Christopher Hammond, profesor de oftalmología de King’s College London.
[1] Global Data on Visual Impairments, WHO, 2010
Si desea más información sobre las cataratas, visite la información pública en el sitio web sobre EyeSmart® de la Academia Americana de Oftalmología, www.aao.org/eye-health.
PRNewswire-HISPANIC PR WIRE
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