Empezamos este análisis con el desafiante trino de Gustavo Petro presidente electo de Colombia.
“No nos reten. El voto popular es mandato. Quiero producir un consenso, pero no doblegar el voto popular que quiere energías limpias. El propietario público elige libremente sus miembros en las empresas que lo representen. Es la representación del pueblo”.
¿Qué significa esto? Un fuerte enfrentamiento se está presentando entre el Gobierno entrante del izquierdista Gustavo Petro y el saliente del centro derechista Iván Duque, por el llamado “oro negro”. El petróleo juega un papel fundamental en el incremento de la inflación a nivel mundial, y es el principal foco de discordia en la política colombiana. Y ¿por qué es fundamental? Porque es necesario para mover la economía de cualquier país. Con precios altos del petróleo, todos los demás productos suben sus precios jalonando hacia arriba la inflación.
Y tengan en cuenta este dato. El día después de las elecciones en el país cafetero, las acciones de Ecopetrol cayeron un 13%. Calculen ustedes entonces el impacto negativo que produjo el solo resultado de las elecciones y el anuncio de las medidas del gobierno entrante. Durante su campaña, Gustavo Petro dijo, y repitió muchísimas veces, que la explotación de crudo en Colombia se acabaría durante su mandato, sin embargo, los electores del país cafetero votaron por él, sin saber, o mejor dicho, sin darse cuenta de lo que todo esto conlleva.
Aunque no es un gran productor de Petróleo, Colombia exporta crudo a otros países, pero principalmente a los EEUU, constituyendo un 50% de los ingresos de la nación, que son vitales para el grueso de los programas sociales y para el mantenimiento de todo el estado. Según cifras del actual Ministro de Hacienda del gobierno Duque José Manuel Restrepo, solo este 2022, el país estaría recibiendo alrededor de 20 billones de pesos y en 2023, 30 billones, que son aproximadamente 4.5 millones y 6.8 millones de dólares respectivamente al cambio de hoy. Entonces aquí la pregunta es. ¿Siendo Gustavo Petro economista y congresista por muchos años, estará desconociendo estas cifras, y la importancia de estos ingresos para el país? Lo más seguro es que no.
Pero creo seriamente en una teoría que me vengo planteando desde que Petro lanzó la propuesta. Porque la descabellada propuesta tiene un oscuro trasfondo que vamos a analizar en los siguientes párrafos. Y hay un hecho que nadie puede desconocer, y es que Colombia tiene como vecino al país con las mayores reservas de petróleo del mundo, Venezuela. Y como productor, que ya recibió el aval del gobierno de Biden de descongelar la producción de crudo, puede tranquilamente construir un oleoducto que surta a Colombia del petróleo, haciéndola dependiente de Venezuela energéticamente, cosa que no sería un grave problema en tiempos anteriores al Socialismo del Siglo 21.
Pero, ¿saben ustedes que ocurre cuando un país es energéticamente dependiente de otro? Pues que lo tiene en sus manos, igual que está ocurriendo con la Unión Europea, y especialmente con Alemania, la primera potencia y motor de la economía Europea. Alemania es dependiente de los hidrocarburos rusos. El otro problema es que Colombia quedaría en manos del régimen de Nicolás Maduro, y eso es contraproducente para el país cafetero. Pero ni modo, porque Petro y Maduro, son cónyuges políticamente hablando.
Alemania está a punto de entrar en recesión, el flujo del gas ruso se ha disminuido, y Vladimir Putin planea cerrar definitivamente el grifo al país teutón, por lo que puedo concluir que Alemania está en manos de Moscú. Si bien es cierto que todos los países deben empezar a avanzar en políticas para minimizar el uso de hidrocarburos, por lo del calentamiento global, estos cambios deben hacerse gradualmente. Ningún país en el mundo incluido EEUU, puede cerrar de insofacto, la producción de petróleo y la explotación de gas natural en este momento y menos con la actual coyuntura global, por la invasión de Rusia a Ucrania.
Entonces aquí la pregunta es. ¿Cómo piensa Gustavo Petro reemplazar esos ingresos que son vitales para el país? ¡Con impuestos amigos lectores!. El gobierno entrante pondrá a pagar impuestos a más de medio millón de colombianos, que antes tenían algunos beneficios tributarios. Pero ese no es el problema. Durante su campaña había dicho que solo los dueños de las 4.000 fortunas más grandes del país, entrarían a pagar más impuestos, y hay que reconocer que esta, fue una de las propuestas más populistas que le dio mayor resultado, sin embargo, luego de ser electo y aportas de posesionarse el próximo 7 de agosto, resulta que su ya nombrado Ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, dijo en los medios de comunicación que esa base gravable se ampliaría a quienes tengan ingresos superiores
a 10 millones de pesos, que al cambio actual serían unos 2.250 dólares, ampliando la nueva base gravable a 40.000 colombianos, que hacen parte de la clase media, y se rumora que, en algún momento, llegará a 500.000. Amigos colombianos, el cambio ya ha comenzado. El gobierno Petro no será un gobierno austero, sino que, por el contrario, el gasto se incrementará con base en el incremento de los impuestos, porque inicialmente, las propuestas de Petro, le costarían al país alrededor de 50 billones de pesos, equivalentes a 11.2 millones de dólares, y como van las cosas hasta ahora, las cuentas ya suman 70 billones.
Entonces, sin ingresos por el petróleo, y gastando más, la pregunta es ¿De dónde saldrá todo ese dinero?
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