Cely Alonzo preside la Fundación Mujeres Mágicas, organización con la que busca que las mujeres puedan aprender un oficio y valerse por ellas mismas. Ella es una Mujer Mágica y comparte con La Nota latina su historia de éxito.
Un día cualquiera de hace tres años Cely Alonzo llegó a Estados Unidos con su equipaje más preciado: sus dos niñas: Keiry y Masiel, hoy de 23 y 7 años de edad, respectivamente. En su Dominicana natal había dejado a su mamá, hermanos, amigos, una carrera llena de éxitos comerciales y también el dolor que deja el divorcio cuando son duros, conflictivos y el luto por la pérdida de su querido papá. Estos acontecimientos la empujaron a tomar la sabia decisión de cambiar de rumbo.
En principio el destino seleccionado fue Nueva York porque quiso visualizar la vida del inmigrante. En esa ciudad vive su país con sus costumbres y también amigos y familiares quienes gustosamente le acogieron. Sin embargo, el clima y saber que el ritmo de vida de la gran manzana no le gustaba para la crianza de sus hijas, la llevó en sólo diez días, tomar la decisión de moverse a la Florida, donde también residen familiares.
Una vez que aterrizó en el aeropuerto de Miami supo que estaba en el lugar correcto. Era lo más parecido a lo que estaba buscando, sin embargo, Cely confiesa que si por sus hijas tiene que movilizarse a otra ciudad lo haría, “los apegos son parte de mi pasado. Quienes realmente me conocen saben todo lo que he logrado y he dejado ir”.
Mujeres Mágicas: La diferencia
Establecida y clara comprendió que era un inmigrante más. No era la Cely conocida en República Dominicana como empresaria, propietaria de múltiples negocios exitosos, entre ellos de una importante franquicia de telefonía celular y de centros educativos. Aquí tendría que comenzar a labrarse un camino por ella misma, desde cero.
—¿Cómo surgió la idea de crear la Fundación Mujeres Mágicas?
–Entendí que la barita mágica que tenía para convertir negocios en éxito se quedó en mi país. En esta nación existe de todo y en volumen. También mucha competencia y que a mi juicio es sana. Me gusta pues soy una mujer de retos y compromiso. Me llevó un año explorar el mercado pues el tiempo y la inversión cuenta. Con mi experiencia comercial, educativa y sobre todo personal, decidí crear la Fundación Mujeres Mágicas, que nació de conocer mis propias vivencias y de tantas mujeres que llegan a este país, con muchos valores personales pero desorientadas. En nuestras alma siempre tenemos un dolor, separación, traición, experiencias buenas y también malas. Fundación Mujeres Mágicas es el lugar indicado para canalizarlas.
Cely admite que lo más difícil para ver cristalizada su Fundación fue lograr que la conocieran y que no la percibieran de una manera diferente. Le tocó demostrar que está comprometida con su proyecto y “eso se logra poco a poco, trabajando con pasión, disciplina, es lo que creo. No hay otra forma”.
–¿Qué hace diferente a tu Fundación?
–Voy al foco. No pregono lo que no soy o no sé hacer. Pude en país con trabajo y aquí se puede hacer lo mismo. Quiero lograr una Escuela Vocacional donde las mujeres puedan aprender un oficio. Mi modelo a seguir es Saint Jude, Teleton, Casa Ronald MacDonald que son sinónimos de calidad y excelencia. Eso quiero para la Escuela Vocacional. Que nuestras mujeres de Miami y toda Latinoamérica, sobre todo a las madres solteras, en nuestra Escuela Vocacional le podamos ofrecer las herramientas necesarias para que, por ejemplo, no dependan de nadie y puedan crearse su propio sustento aprendiendo un oficio. Que puedan ser independientes de sus parejas o relaciones abusivas, ¡basta!. Normalmente el opresor se maneja desde la manipulación económica, y mantiene la mujer en su papel de víctima, al momento de ser independiente ellas puedan ser fuente de ingreso para sí mismas y sus hijos. Pueden seguir adelante.
–¿Cómo has logrado los fondos necesarios para que tu Fundación se mantenga y pueda ayudar a tantas mujeres?
–Hemos estado realizando encuentros, talleres y conferencias motivacionales y de liderazgo que ha contado con la donación de empresas radicadas en La Florida. Sin embargo, esperamos tener el apoyo de la inicitiva pública y, obviamente, también con la privada para que nuestra Escuela Vocacional se pueda materializar muy pronto.
–¿Cual es el mensaje que le envias a esas mujeres que no se atreven a luchar por su sueños?
–Que muchas veces no todo sale como planemos, que encontraremos piedrecitas grandes y pequeñas en el camino, pero si luchamos por lo que queremos estoy segura que lo lograremos. No nos podemos quedarnos quietas esperando porque la oportunidad llegue a tocar la puerta. Hay que estar informada, pedir ayuda, rodearnos de personas que te admiren, pero que no te quieran imitar. Todos somos diferente y tenemos sueños e ideas diferentes y en esa medida se verán los resultados.
Heroína con pies de plomo
Cada persona mira el éxito y sus logros desde un punto de vista diferente, el logro mayor de Cely Alonzo es intangible, viene de su ser interno. Por mucho tiempo de su vida vivió en función de otros pensando siempre en tener contento a todos a su alrededor, pero esto se convirtió en una bomba de tiempo. Es imposible mantener tantas cabezas a tu alrededor sin quejarte. Ella pensaba en todo momento y que podía esperar, era siempre la última en la fila. La enseñanza de un divorcio traumático, libros de autoayuda, talleres de crecimiento personal, apoyo familiar, la llevaron a quererse y conocerse a sí misma y le demostraron que la “heroína de la familia con pies de barro”, debía primero estar bien consigo misma para poder ayudar a los demás.
Ahora sigue siendo una noble heroína, pero con los pies de plomo, lista para ayudar a cientos de mujeres a través de su Fundación Mujeres Mágicas y su muy loable y hermoso proyecto Escuela Vocacional, porque ha entendido que su mayor éxito es personal y se lo lleva donde quiera que vaya.
“He recuperado la paz emocional, he aprendido a valorar el estar más tiempo con mis hijas, con mi actual pareja. No vivo en función de otros. Antes los negocios me absorbían, ahora están en un segundo plano. No me interesa la fortuna si tengo que sacrificar el tiempo para mis hijas. No hay que llevar la vida tan rápido, no hay necesidad de hacerlo. Lo que va a sucederte y está en orden Divino te llegará en un día o en años. Que tanto hay que exigirse para ser aceptado. He aprendido a disfrutar y a valorar más cada instante de mi vida”.
Cely Alonzo es una Mujer Mágica, porque es sensible, amorosa, integra, decidida, comprometida, de palabra y porque está convencida que cualquier mujer puede lograr el éxito como ella si se quiere a sí misma, está clara de quien es y trabaja con pasión liderando su vida y creando mujeres y familias líderes.
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