Transitamos por la vida con nuestra mochila del carácter, nunca vacía, pero con muchas paradojas y dilemas bien resueltos o mal resueltos. Y así vamos siendo identificados y rotulados. Esto nos acompaña siempre.
Carácter
Señuelo,
conduce un equívoco,
el plano es excesivamente inclinado,
no inclinado,
manos y pies fríos,
desagradable.
si tiemblas
tu credibilidad
se convierte en nada.
En el vacío el mundo se agita,
su oleaje chupa energía.
Es por eso que he aprendido
a clavar clavos
en la suela de mis zapatos.
Ahora montado en la constancia.
No claudicar antes de pisar el horizonte.
Creyendo tus ojos, creyendo.
Me acompaña el cielo con su guitarra.
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