Algunos podrían decir que los ministros del cambio de Gustavo Petro están metiendo la pata, pero yo diría que, más bien, están sacando demasiado la lengua. Las declaraciones de los ministros de Defensa, Interior y Minas están levantando toda clase de reacciones y polémicas. Y no es que no haya otros desatinos, lo que pasa es que, para no hacer el cuento tan largo, vamos a centrarnos en el análisis de 3 declaraciones públicas de los ministros del cambio, que tal parece que estuvieran compitiendo, por cuál es el más aventado, o el más osado, o cuál es el más agresivo para proponer cambios, que se salen de toda lógica. A no ser que lo que estén intentando, es poner a prueba a las instituciones del país, a la oposición política y a la propia sociedad colombiana, para ver como reaccionan. Vamos a comenzar por el anuncio del Ministro de la Defensa, Iván Velásquez, quien dijo que a partir del 25 de agosto, las Fuerzas Armadas de su país, ya no ejecutarían bombardeos contra campamentos guerrilleros, porque se pone en riesgo a la población civil, y en especial a los niños. Niños que tanto la guerrilla del ELN como las disidencias de las FARC, continúan reclutando de manera forzada. Pero, la orden del Ministro Velásquez suena más como a una exigencia de los grupos guerrilleros, que están utilizando a la niñez colombiana como escudos humanos, para evitar ser bombardeados, legítimamente, por las fuerzas del orden.
Entonces aquí la pregunta es. ¿No sería mejor exigirles a los grupos armados ilegales, que dejen de reclutar niños para la guerra, y niñas como esclavas sexuales? Ese debería ser el planteamiento del Ministro Velásquez, porque con ello lo que está pasando, es que en su legítimo uso de la fuerza, las Fuerzas Armadas de Colombia, ven coartadas todas las alternativas que les da la constitución, para perseguir a sus objetivos, ya sean guerrilleros, o miembros de grupos delincuenciales y paramilitares. ¿Y lo que va a suceder de ahora en adelante, es que cuando un guerrillero o un paramilitar, escuche el sonido de un avión sobre su cabeza, lo primero que va a hacer es soltar la carcajada, no lo creen así? Porque, así, en su campamento, no haya menores de edad, saben que nada puede hacer la fuerza aérea colombiana, entonces creo que habrá más campamentos e incluso, los podría haber a la cabecera de toda pista, en las bases aéreas de todo el país. La segunda metida de pata se refiere a lo siguiente. Con todo, y las mayorías del pacto histórico, la Alianza Verde, el Polo Democrático, y los demás partidos de izquierda y movimientos indígenas en el congreso de Colombia, resulta que la reforma tributaria propuesta por el gobierno de extrema izquierda de Gustavo Petro el 8 de agosto pasado, se está envolatando. Una reforma tributaria que de todas maneras, y así lo nieguen, golpea a las clases menos favorecidas en lo que tiene que ver con los impuestos que deben pagar tanto las grandes empresas, como las medianas, al igual que las pequeñas, porque de esta no se salva nadie. El impuesto va contra el azúcar, los plásticos de un solo uso, etc.
El tal impuesto ha sido llamado impuesto saludable, dizque porque busca reducir el consumo de azúcar para mejorar la salud de los colombianos. Amanecerá y veremos si el consumo disminuye, o si los más necesitados terminan pagando más por una gaseosa, sus papitas fritas, la leche que viene en bolsa, y los embutidos cárnicos. En cuanto al impuesto que deben pagar quienes más ganan, es completamente aceptable porque bien pueden contribuir pagando más impuestos para conseguir un equilibrio. Sin embargo, ese no es el problema. El gran problema de fondo es la gravísima evasión de impuestos al que todos estamos acostumbrados a ver. Y es que ya las bancadas que se declararon como bancadas de gobierno, pegaron el brinco. Y ahora, si voy con lo del Ministro del Interior Alfonso Prada, quien en un consejo indígena y de la comunidad afrocolombiana en el departamento del Cauca al sur del país, se le ocurrió decir que para conseguir la aprobación de la reforma tributaria se debería convocar a una Movilización Civil, para presionar al congreso para que apruebe la reforma tributaria. Como les parece. Todo un ministro del interior, que es el ministro de la política en Colombia, dizque convocando a la población a una movilización, ignorando, o mejor dicho, pasando por encima de la labor constitucional del congreso, que es quien debe aprobar las reformas después de uno o varios debates. Por supuesto que inmediatamente se levantaron voces en todos los sectores porque no se puede pasar por alto semejante propuesta salida de un ministro.
Porque si se pasa por alto, la próxima vez quien sabe qué se le ocurra decir, para presionar al legislativo para que aprueben las propuestas del cambio. Cuando el ministro Prada incito a la ciudadanía a movilizarse, remato diciendo. El que lo entendió, lo entendió. Y sí, entendimos que la izquierda, seguirá usando su vieja treta de convocar a movilizaciones que suelen tornarse violentas, como ocurrió precisamente el año pasado por cuenta de las protestas contra la reforma tributaria en el gobierno de Iván Duque. Y por último, tenemos a la ministra de minas, Irene Vélez, filosofa de profesión, que no tiene el menor conocimiento de lo que es la minería, y quien exigió a la comunidad internacional, que le diera reversa a su crecimiento económico. La ministra Vélez no sabe ni donde está parada, porque pedirle a países como los EEUU, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, etc, que apliquen la famosa teoría del decrecimiento, es una osadía que solo a ella se le ocurre. Ella adujo que si los países desarrollados decrecían económicamente, Colombia tendría la oportunidad de ponerse a la par con ellos. Ahora, si Vélez se refería al decrecimiento en el consumo de hidrocarburos, eso es otra cosa, pero tal parece que lo que se está planteando, es dejar de consumir, y dejar de consumir significa parar la producción de un país, y si se para la producción de un país, se detiene la generación de riqueza, y la generación de empleo. ¿Entonces si no hay empleo, de que vivirán los colombianos? Y como se supone que se obtendrán los dineros para pagar los gastos del estado?, que en las actuales circunstancias del gobierno del cambio, los gastos se están disparando por cuenta de los programas sociales propuestos por Petro, y por la creación de ministerios adicionales, al estilo del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, y adicionalmente, una disminución del tamaño del gobierno, es algo que está lejos de ocurrir en Colombia. Señores, no se les olvide que este, es el gobierno del cambio.
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Me gustan muchos sus comentarios sobre Colombia, estoy esperando que hable sobre las pensiones y los 500 millones a los viejos
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