Ámsterdam, una ciudad entre canales | La Nota Latina

Ámsterdam, una ciudad entre canales

 

Mi historia con Holanda, mi idilio serio y comprometido tuvo lugar en 1995. Lo que me atrajo de inmediato de la ciudad de Ámsterdam en mi primera visita fue un paseo por el canal. Al recorrerla junto con el murmullo de sus aguas de símbolo histórico escurriéndose bajo el pequeño ferry lleno de turistas, fueron los colores que se develaron frente al pintoresco y famoso Barrio de Jordaan con sus angostas casas de ladrillo y calles estrechas lo que me hizo perder la cabeza y volver muchas veces más. Este barrio se ha convertido en un lugar muy visitado en la actualidad por sus galerías de arte, por sus cafés y restaurantes que brindan lo mejor de una amplia y diversa gastronomía. En el Barrio Jordaan, pasó sus últimos años de vida el famoso pintor Rembrandt, y bordeando el Barrio, se encuentra la casa de Ana Frank que ahora es convertida en museo.

Ámsterdam, una ciudad entre canales
Barrio Jordaan.
Ámsterdam, una ciudad entre canales
Típica calle de Amsterdan llena de restaurantes y cafés.

En esta ocasión el Hotel Hoxton nos acogió -fuimos afortunados, Ámsterdam no es una ciudad barata-, es un establecimiento que proviene de 5 casas históricas junto a uno de los canales más interesantes de Ámsterdam y, aparte de su diseño vanguardista y sus tiendas boutique, brinda a los amantes de un buen café en las mañanas, el servicio de las mejores combinaciones de café expreso en su local Lot Sixty One. Al momento del arribo, el olor del café tostado recorría los alrededores hasta posarse en las narices de los transeúntes y de los que nos hospedábamos, creando un efecto energizante sin aun haberlo saboreado. Cerca del Hoxton, a escasos 10 minutos a pie se encuentra el Koninklijk Paleis (Palacio de Ámsterdam) en la Plaza Dam que  es un punto de encuentro para extraños y propios donde se sitúan interesantes edificios históricos. En el Palacio, se celebran varias entregas de Premios, incluyendo los de pintura y otros actos protocolares. Podemos visitarlo todos los días en horario de verano (11:00am). Las visitas públicas son canceladas cuando existen eventos oficiales.

Ámsterdam: postal en vivo

Debo decir que Ámsterdam es una postal en vivo, cada rincón de la ciudad se presta para ser admirado. El sonido persistente de las campanillas en las bicicletas se aferra al aire despreocupado y las innumerables cafeterías nunca cierran. Cabe recalcar que Ámsterdam es amigable para los turistas de bajo presupuesto, hay mucho que hacer sin tener que invertir grandes sumas de dinero. Una de mis recomendaciones es visitar el Beginjnhof que es una especie de parque – aldea donde estarás rodeado de árboles, flores, jardines, de una iglesia medieval y de la casa más antigua de Ámsterdam construida entre 1420 y 1475. Si quieres navegar por los canales aunque no sea en un barco de lujo, lo puedes hacer saliendo de la Estación Central en el Buikersloterwegveer que está disponible gratuitamente o disfrutar de los conciertos a la hora del almuerzo y que duran media hora en la sala de conciertos Concertgebouw o en el Muziektheater. Nosotros vamos regidos siempre por un presupuesto, así que nos agrada visitar los mercados de la ciudad, no siempre lo hacemos para adquirir algo sino que nos adentra en un mundo de fantasía donde las fotografías son el mejor recuerdo que nos llevamos. En nuestra lista de visitas no podía faltar ir al Mercado de Artes y Libros en la Plaza Spui o adentrarnos en el mundo de las flores en el peculiar mercado flotante Bloemenmarkt donde no solo te cautivará la dulce y refrescante atmósfera al pie del canal Singel, sino que podrás deleitarte probando muestras de queso holandés y otras variedades tanto suaves como maduras.

 

Nadie debe por ningún motivo perderse la visita al Puente de los 15 Puentes en la calle Reguliersgrach desde donde puedes divisar los otros 14 puentes que atraviesan la mayoría de los canales de la ciudad. Mi sugerencia es recorrerlo en la noche, sus luces evocan una ciudad distinta donde las calles a lo lejos adquieren un ambiente especial. El Distrito Rojo es otro lugar emblemático donde su arquitectura, historia y vida cultural lo han convertido en una parada obligatoria para el turista. En la capital de los tulipanes puedes encontrar los famosos FEBO que son máquinas expendedoras de alimentos. Los Wok to Walk es una deliciosa cadena oriental de comidas rápidas muy popular para cuando nos ataca el hambre después de un largo paseo. Existen varios museos que visitar, uno de los más famosos es el de Rembrandt y de Vincent Van Gogh. Holanda no solo es Ámsterdam, planifica una visita a Marken, Keukenhof y Zaanse Schans, no te arrepentirás, están a solo 25 minutos en tren y puedes también acceder a ellas por bus.

 

Margarita Dager-Uscocovich
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