El artista plástico de origen venezolano Alejandro Plaza, le contó en entrevista exclusiva para La Nota Latina su pasión por lo Imaginarium.
Somos seres llenos de pasión (Walt Whitman)
Desde unas franjas cinéticas que coloca sobre un auto Porsche o un piano de cola de la casa Steinway & Sons, hasta una pintura que subasta en la alfombra roja de los Golden Globe Awards a beneficio del Hospital de Investigación Infantil St. Jude, las creaciones del venezolano irrumpen con una pasión irreverente en las artes plásticas y hacen de su felicidad una sensación tangible, penetrable, perceptible, amable, posible…donde los colores cobran vida y nos traslada a su mundo Imaginarium, en el cual observa, recrea, propone e impone su talento. Con la herencia de los grandes: Warhol, Dalí, Cruz Diez, Soto y los ojos de un niño, Alejandro Plaza ya es un nombre en las Bellas Artes del mundo.
El defensor, el protector, el salvador del hombre, es el significado de su nombre…Alejandro. Considerado uno de los artistas plásticos venezolanos más sobresalientes de la escena internacional – es algo que se dice fácil-, pero para este “venezolanísimo” como se describe, la creación es algo natural, colores, pinturas, figuras geométricas, rostros, bocas son parte de su mundo e ilusiona al verlo en su taller como un niño, quien se divierte y se apasiona con lo que hace. Nos sorprende que con menos de una década en el mundo del arte, sus obras recorren las galerías de Venezuela, Estados Unidos, Dinamarca, Paris… y lo que sigue…en una carrera que lo conducirá a donde quiera llegar.
Plaza se define como una persona extrovertida, curiosa, meticulosa, perfeccionista y creativa, “que abusa de ser creativa, me excedo de ser perfeccionista. A veces me gusta estar solo, otras con mis amigos”.
No recuerda cuando decidió ser artista plástico, pero nos revela como fueron sus inicios. “De pequeño dibujaba mucho, creaba historietas, llenaba cuadernos completos con dibujos cuadro a cuadro como se hacían las películas para concebir un movimiento, después en blanco y negro y luego, agregaba el color rojo, antes de Sin City, la película. Jugaba con muñecos y los pintaba con marcadores de colores hasta octavo grado, mi secreto mejor guardado con mis padres y mis hermanos (hasta hoy)”, nos revela entre risas Alejandro.
Pero su primera incursión en las artes no fue en las plásticas sino en la música. Con su hermano Ricardo Plaza creó una banda llamada PREVIA. “No prosperó porque no concordábamos en los ensayos, mi hermano era el baterista, yo tocaba guitarra y cantaba, es un proyecto que aún tengo en la cabeza”, comenta con ilusión Alejandro.
“Lo importante es comenzar y verás la evolución’”
Emprendió su travesía en el mundo de la plástica a los 16 años, cuando viajó a Dinamarca como estudiante de intercambio -recibió clases de Arte en el Varge Gymnasium. “Estudié un sexto año de bachillerato y aprendí del arte Europeo. Vivía con una familia danesa, ellos compraron mis primeros lienzos y pinturas. Fue una cosa rarísima porque cuando comencé no me sentía atraído del todo por el arte, era más abstracto, no tenía técnica, aunque fue allí donde realicé mis primeras exposiciones colectivas”, recuerda Plaza.
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A su regreso de Europa, ingresa al Instituto de Diseño de Caracas y luego dirige un equipo en una compañía. “Era gerente del Departamento de Diseño a los 21 años, cuando sostuve un encuentro con el coleccionista Rafael Zuloaga y un amigo sobre los ilustradores convertidos en artistas. Ese amigo comenzó a hacer una pieza y fue el impulso que necesité para ir a mi casa y pintar algo”, recuerda Alejandro.
Para los que se inician, Plaza sólo tiene un consejo, “lo más importante es comenzar, nunca van a estar preparados, hay que empezar y luego verán la evolución. Identificar mi propuesta fue es algo difícil, pero lo conseguí y aunque estoy influenciado por cosas que me gustan, del post art y el cinetismo, a quién más admiro es a Salvador Dalí desde siempre, siento su ascendencia en mí… como una boca flotando en una ciudad”, explica Plaza.
“El artista siempre tiene que crear”
“La inteligencia, la clarividencia de los artistas es innata. Lo que ocurre es que los demás aceptamos mejor ciertos aspectos de la existencia. Ellos no. Pero eso es bueno, porque lo plasman en su obra. Artistas plásticos y poetas nos enseñan mejor que nadie la vida”, de esta manera describía a los artistas la galerista internacional, Soledad Lorenzo. Y Alejandro Plaza es uno de ellos, “cada día hay que reinventarse. Todos los artistas que estoy siguiendo no pueden parar de crear, la parte motora creativa tiene que estar siempre al cien por ciento. Cuando me estanco o repito, siento que debo hacer algo nuevo”, declara.
Los labios femeninos han sido tema recurrente en la obra de Plaza, en Candy Lips, se entreabren desde el trasfondo de intensos colores, y en Lond-York, la insinuación a las dos ciudades, están representados por labios pintados con los símbolos y los colores de la bandera de los Estados Unidos y Gran Bretaña. Su obsesión con las bocas no sólo contiene una clave sobre la “sensualidad como un modo de felicidad”, sino también una alusión al diálogo y a las posibilidades de la comunicación.
“La boca es la comunicación que nos hace falta en este momento, sobre todo en Venezuela, dos mitades que no se quieren escuchar, es una mezcla de lo que uno siente y lo que desea, por eso mi última exposición la llamé Imaginarium, donde todo es pacífico y positivo. Muestro a la mujer desde su sensualidad. Estoy enamorado de la mujer porque es quien da la vida y eso trato de transmitir, además del cariño y admiración a mi madre por traerme a este mundo”, revela Plaza.
“En una obra plasmo todos mis sentimientos y los reflejo con un significado. He escuchado a personas que cuando ven alguna de mis trabajos dicen que le transmite una felicidad increíble, en ese momento, considero que está funcionando lo que estoy haciendo”, asiente Plaza.
Un nómada del arte…
Plaza recrea la herencia visual de personajes de comics, íconos como Marilyn, Madonna y Michael Jackson, los efectos sensibles del arte cinético venezolano, las propuestas de Andy Warhol, Lichtenstein o Jeff Koons e indaga con la vehemencia de su generación, que brotó de las entrañas de una industria cultural en red. “He nacido en medio de las redes, es mi escenario natural con el cual no contaban los creadores hace menos de una década. Los usuarios comentan, critican, aportan, pueden hablar lo que quieran, en un feek back permanente. Instagram que es la que más disfruto. Me han contactado miles de personas, incluso para hacer trabajos sobre mi obra, desde una joven del Líbano quién estudia diseño en Estados Unidos y realiza su tesis de mi trabajo, hasta una niña japonesa que la duplica”.
El artista ha realizado tres muestras individuales entre las que destaca la realizada en el Canale Díaz Art Center, “Imaginarium”, una vibrante exposición impregnada de surrealismo, neo-pop, neo-cinetismo, que contó con un Porsche 911 Carrera 4S y un Essex Grand Piano de la casa Steinway & Sons, ambos intervenidos por el creador.
De las quince exposiciones colectivas en las que ha participado Plaza, las que han tenido mayor repercusión en la escena internacional fueron: “Consecuencias”. Canale Díaz Art Center, Miami, Estados Unidos, Premios Golden Globe, Subasta de la Fiesta, Miami, Estados Unidos, Feria Art Shopping, Centro de Arte Miami, Carrusel del Louvre, Paris, Francia, “Sweet Summer”, Centro de Arte Wynwood. Miami, Estados Unidos y “Special Needs Art Exhibition”, Centro de Arte Wynwood, Miami, Estados Unidos.
Actualmente, Alejandro se traslada entre sus afectos y raíces (Venezuela) y su proyección internacional (Estados Unidos). “Norteamérica es el mercado más importante del arte, mis objetivos y metas en los próximos dos años están hacia Estados Unidos, quiero exponer en Nueva York y Los Ángeles y preparo una exposición individual para el 2016 y en Venezuela, quiero realizar una escultura grande y un estudio de trabajo para mis obras”, afirmó el artista.
Plaza participa en International Emerging Artist Award con sede en Dubai y espera franquear la segunda vuelta, mientras se mantiene como el único latinoamericano de la competencia. “Estoy muy emocionado con los resultados, porque lo importante es la proyección de mi trabajo”, afirmó.
Convencido que la educación y creación de ambientes sanos y seguros para niños y niñas de América Latina es una tarea compartida, Alejandro Plaza ha colaborado con la Fundación Amigos del Niño que Amerita Protección (FUNDANA) en Venezuela y con el Hospital de Investigación Infantil St. Jude en Estados Unidos. “Colecciono momentos placenteros, por ejemplo cuando estamos con mi padre, los tres hermanos en la playa, pintar un carro porche, hacer el bien, recaudando fondos para niños con necesidades especiales y al verlos sonreír, mi Felicidad creada en las obras, se hace tangible y posible”, finalizó.
Su meta es muy alta, Plaza se quiere inscribir en la lista de nombres como los de Andy Warhol, Dalí, Cruz Diez, Soto…ser una figura de esa talla y seguro lo logrará, pues aunque no le gusta confesar su edad, a los 26 años es casi infinito el camino por recorrer.
Instagram: @alejandro_plaza
facebook.com/plazaartist
Canal Youtube: AlejandroPlazaHD
Twitter: @plaza_art
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