Situado a unos 120 kilómetros al norte de Miami sobre una alargada isla de barrera, Palm Beach es un conocido enclave turístico de Florida que sirve de refugio invernal a millonarios llegados de latitudes más frías.
Su nombre procede del naufragio en enero de 1878 de un barco llamado «Providencia» que navegaba desde La Habana a Barcelona cargado de cocos. Los pioneros que se estaban asentando en la zona aprovecharon ese regalo llegado del mar para plantar palmeras y tratar así de poner en marcha un nuevo sector económico con el cultivo de cocos en el sur de Florida.
Palm Beach, como comenzo su historia
Enseguida se corrió la voz hacia el norte de las virtudes del lugar y sus prometedoras posibilidades para el turismo, que llevaron a levantar en 1880 el primer hotel con el nombre de Coconut Grove. A este le siguieron otros en los años siguientes, hasta que el magnate Henry Flagler le dio el empujón definitivo con la inauguración en 1894 de su propio establecimiento, el Royal Poinciana, y la llegada hasta el lugar dos años después de la línea ferroviaria que recorría la costa este del estado del sol. El hotel de Flagler, rebautizado como The Breakers, quedaría destruido por un incendio en 1903 y el nuevo establecimiento con el que lo sustituyó también fue pasto de las llamas en 1925. El tercero es el que sigue hoy en pie y constituye uno de los grandes iconos de Palm Beach.
En la actualidad, la localidad cuenta con unos 9.000 vecinos, pero su población se triplica durante los meses de invierno gracias a los residentes temporales que huyen del frío. Es conocida por su alto nivel de vida, apreciable en sus mansiones frente al mar y la conocida Worth Avenue, una calle de tiendas de lujo donde no es difícil ver circulando los Rolls Royce. El nombre de esta vía pública procede del general William Jenkins Worth, aunque coincide con la palabra inglesa que significa «valor», en el sentido económico.
Por si fuera poco, en Palm Springs está situada la que se conoce como la Casa Blanca de invierno de Donald Trump, quien ha convertido Mar-a-Lago en su ultraexclusivo club privado y segunda residencia del presidente de Estados Unidos, especialmente los fines de semana, cuando toma el avión para cambiar la fría capital estadounidense por este palacete a orillas del Atlántico.
Fuente: abc.es
También puedes leer en La Nota-Latina/La Nota Latina
San Agustín: Una alternativa interesante para tus vacaciones
- Marybel Torres: “Cuéntale tu Cuento a La Nota Latina ha convertido en autores a más de 300 personas” - noviembre 14, 2024
- Honrando a nuestros héroes: La esencia del Día de los Veteranos en Estados Unidos - noviembre 6, 2024
- Victoria de Donald Trump: Claves de un triunfo electoral decisivo - noviembre 6, 2024