Los beneficios del Seguro Social se basan en las ganancias, lo que significa que los pagos mensuales que recibe serán en función de cuánto ganó durante su carrera, específicamente, sus 35 años mejor pagados en el trabajo, nos recuerda el portal fool.com.
Dicho esto, la edad en la que inicialmente presenta la declaración afectará sus beneficios también. Si solicita el Seguro Social en plena edad de jubilación, obtendrá el beneficio mensual exacto que le corresponde a su registro de ganancias. Pero no tiene que presentar en Edad de Jubilación Completa o FRA por sus siglas en inglés (Full Retirement Age). Puede retrasar los beneficios más allá de ese punto y acumular créditos que los aumentan en un 8% por año hasta los 70 años, o puede reclamar beneficios a partir de los 62 años, aunque con una reducción por cada mes que presente antes de FRA. No es sorprendente que la mayoría de los adultos mayores opten por este último y soliciten beneficios antes de llegar a FRA. De hecho, 62 sigue siendo la edad más popular para comenzar a recibir beneficios a pesar de la gran reducción en los ingresos que causa.
Si planea reclamar el Seguro Social antes de la edad de jubilación completa, entonces realmente tendrá que pensar si se trata de una opción inteligente. Aquí hay un par de preguntas cuyas respuestas podrían influir en su decisión.
1. ¿Necesito este dinero de inmediato para cubrir algo esencial?
Muchos adultos mayores se ven obligados a jubilarse anticipadamente, ya sea por perder sus empleos o por ser físicamente incapaces de mantenerse al día con las demandas del trabajo de tiempo completo. Si eso le sucede a usted antes de llegar a FRA, es posible que esté dispuesto a comenzar a cobrar el Seguro Social de inmediato. Pero antes de hacerlo, pregúntese si podría haber otra fuente de ingresos que pueda aprovechar para cubrir sus gastos y pagar hasta FRA. Por ejemplo, puede tener ahorros en una cuenta IRA o 401 (k), ingresos de una pensión, inversiones que puede retirar o dinero en efectivo en el banco. También puede tener la opción de alquilar un espacio en su casa o trabajar en alguna capacidad para generar ingresos.
Ahora, si sus recursos financieros son limitados y definitivamente no tiene el dinero para cubrir sus costos de vida esenciales, es posible que no tenga más remedio que solicitar el Seguro Social con anticipación. Pero asegúrese de que ese sea realmente el caso antes de hacer su reclamo oficial.
2. ¿Planeo trabajar en los próximos años?
La Administración del Seguro Social (SSA) le permitirá trabajar y cobrar los beneficios al mismo tiempo. Pero a menos que haya llegado a FRA, es posible que vea una parte de esos beneficios retenidos si sus ganancias superan un cierto umbral. Para el año en curso, puede ganar hasta $ 17,640 antes de que sus beneficios se vean afectados, pero una vez que sus ganancias excedan ese nivel, se le retendrá $ 1 en el Seguro Social por cada $ 2 que gane.
Mientras tanto, si va a llegar a FRA en algún momento de este año, puede ganar hasta $ 46,920 sin que se le retengan los beneficios, pero a partir de ahí, perderá $ 1 en el Seguro Social por cada $ 3 en ganancias. La buena noticia en ambos escenarios es que los beneficios que ha retenido no se perderán permanentemente. Más bien, se agregarán nuevamente a sus beneficios mensuales una vez que llegue a FRA. Lo que será permanente, sin embargo, es la reducción de los beneficios mensuales que enfrentará en virtud de haber presentado la solicitud anticipadamente. Como tal, puede preguntarse si realmente vale la pena reclamar el Seguro Social si planea trabajar de todos modos.
FUENTE: fool.com
