Vuelven los Oscar este domingo, y con ellos las películas de las que no dejaremos de hablar durante un tiempo, ya sea para criticarlas o para alabarlas. Una de ellas es ‘Moonlight’, que cuenta con ocho nominaciones, entre ellas a mejor película y director.
La historia sucede en Miami, tanto en la obra original (In Moonlight Black Boys Look Blue) como en la película, y más concretamente en el barrio de Liberty City, la parte menos turística y glamorosa de la ciudad. Es una historia con tintes autobiográficos, por lo que rodar en los mismos escenarios en los que sucedieron los hechos era imprescindible para trasladar esa sensación de realidad.
El protagonista de Moonlight se define como un chico de Liberty City, un barrio que no hace honor a la libertad sino a la desesperación. Es un gueto de Miami donde abundan las drogas, las peleas callejeras, el racismo y la pobreza. El distrito se convierte en un protagonista más de la película, enmarcando la situación social de desarraigo que viven los personajes.
Las dificultades para salir adelante en una zona controlada por los traficantes de drogas condiciona la vida de todos los personajes de la historia. Nos enseña un Miami alejado de los focos del turismo, dejando atrás Miami Beach y todo el esplendor de la metrópoli.
Liberty City tiene una población mayoritariamente negra (más de un 90%), y por eso en el reparto no hay actores blancos. El autor de la obra, Tarell Alvin McCraney, y Barry Jenkins, el director de Moonlight, crecieron aquí, y han realizado un retrato muy personal de lo que conocen.
Una de las escenas más destacadas de la película ocurre cuando Chiron – el protagonista – aprende a nadar, en el océano Atlántico, ayudado por un traficante de drogas que se convierte en su mentor. Se rodó en la costa de Miami, y es la única zona turística que se puede ver en el filme.
En la última parte de la película aparece el restaurante Jimmy’s Eastside Diner, y no se trata de un decorado, es un sitio real en el que se ofrece la típica comida americana. Se encuentra ubicado en Biscayne Boulevard desde hace décadas. Aquí, Chiron se reencuentra con un antiguo amigo del instituto, él cocina en el “diner” americano sirviendo cafés y platos tras haber pasado un tiempo en la cárcel.
Moonlight trata de reflejar una ciudad en la que no todo es playa, sol y rascacielos. Hay pobreza, exclusión, racismo y barrios marginales. Una historia personal que muestra el Miami más peligroso y oscuro.
Fuente: lavanguardia.com
