Haciendo honor a su nombre, El Embajador ha sido y es una de las tarjetas de presentación hotelera de República Dominicana. A sus 60 años renueva sus habitaciones por completo, sin perder su tradición, ondeando ahora la flamante bandera de la cadena española Barceló.
Ubicado en la transitada Avenida Sarasota en las cercanías de las zonas comerciales y de negocios de Santo Domingo, es poseedor de impactantes vistas hacia la capital de la República Dominicana, enclavado en la tranquilidad de una lujosa zona residencial. Desde sus inicios, El Embajador ofrece un ambiente clásico y elegante para quienes buscan un hotel ejecutivo o de negocios, donde además se pueda disfrutar familiarmente.
“Un clásico a la vanguardia” ha sido el slogan que lo ha acompañado durante los últimos tiempos para distinguirse sobre la amplia oferta de la zona; conservando la reminiscencia, el lujo y esplendor de un hotel íntegramente remodelado en 1998, el mismo que ha pasado la mayor parte de los avatares políticos y sociales de la República Dominicana, ahora se reviste nuevamente para no perderse entre el paso inexorable del tiempo, adaptándose a la modernidad y exigencias propias de la globalización.
El entonces dictador Rafael Leonidas Trujillo fue quien ordenó la construcción del hotel en 1955 y la de otros edificios, con el propósito de conmemorar en una exposición universal sus 25 años en el poder. Inaugurado oficialmente el 12 de febrero de 1956, desde su apertura El Embajador ha estado siempre marcado por la política, ya que en los últimos años han sido anfitriones de la mayoría de los jefes de estado, presidentes, primeros ministros y diplomáticos; así como también han estado alojadas reinas de belleza internacionales o Sus Majestades los Reyes y los Príncipes de Asturias. El Embajador figura en la lista de los imprescindibles a nivel mundial y también ha servido como escenario de películas locales y súper producciones extranjeras.
El Embajador no se sustenta solo en su pasado y lo demuestra manteniéndose fiel a su esencia, conservando la personalidad con tanta vida, no porque sea cuestión de años, sino porque han sido muchos los hechos en los que ha sido protagonista.
Un nuevo traje para El Embajador
La cadena Barceló tras la compra de Occidental ha decidido retener en sus manos esta joya que ostenta la capital dominicana. Además del ya existente Barceló Santo Domingo, antiguo Hotel Lina, al que remozó completamente hace algunos años, ahora la cadena le inyecta nuevos bríos al hotel con tradición diplomática, a través de un importante proceso de renovación que conlleva una inversión aproximada de unos US$ 40 millones. En sus inicios, El Embajador fue administrado por la Ambassador International y en 1957 fue adquirido por Intercontinental Hotels Corporation, cadena que lo operó hasta 1977, siendo adquirido en ese año por un grupo de inversionistas orientales. Posteriormente en 1982, fue comprado por Occidental Hoteles y ahora la cadena Barceló tiene la visión de vestirlo con un traje hecho a la medida o “made to measure”, como dirían en el mundo de la moda, que tantas veces albergó en sus instalaciones durante 10, fungiendo como sede para DomincanaModa.
Para Ventura Serra, Director General, El Embajador ha sido mucho más que su casa, viviendo desde adentro la transición de Occidental a Barceló. “Es una renovación muy delicada porque van a mantener toda la imagen del hotel, es decir que la impresión que va a dar es que será el mismo Embajador, pero renovado. No se le van a quitar sus características como ha pasado con otros hoteles en la ciudad de Santo Domingo que han perdido su personalidad”.
El hotel de cinco estrellas sigue ofreciendo un alto nivel de atención y cuidado a cada detalle. Se mantiene el lujo que ofrece el Royal Club y el piso ejecutivo del hotel, ofreciendo un servicio exquisito acompañado de un trato cálido. Los huéspedes disfrutarán de dos restaurantes y dos bares con una extensa variedad gastronómica y cocktails internacionales, un excitante casino, las bondades del spa, una amplia piscina, centro de negocios y variados salones para la celebración de cualquier tipo de evento o reunión, además de la tranquilidad y belleza del lugar. Su carácter vanguardista y su ubicación privilegiada han convertido a El Embajador en el más emblemático hotel de Santo Domingo, a tan sólo 15 minutos del aeropuerto doméstico de Herrera y a 45 minutos del aeropuerto internacional Las Américas.
@soyenzoesposito
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